Ascienden a once los fallecidos en el ataque contra una sinagoga en EEUU

La cifra de muertos en el ataque contra una sinagoga de Pittsburg, en los Estados Unidos, ascendió ayer a 11, después de que el balance inicial señalara el fallecimiento de sólo 8 personas. En este sentido, Wendell Hissrich, director de Seguridad Pública de esta ciudad de Pensilvania, lamentó que “la pesadilla haya llegado a nuestro hogar con 11 víctimas mortales y 6 heridos”. Por su parte, el autor de la matanza, Rob Bowers, de 46 años, raza blanca y antisemita declarado, comparece hoy ante el juez. La Fiscalía le ha presentado 29 cargos contra él, lo que podría acarrearle la pena de muerte. Además, el Ministerio Público, según informaron fuentes oficiales, ha orientado el caso como un delito de odio, y no como terrorismo. Tal y como explicó el fiscal federal Scott Brady, en principio Bowers actuó solo. “Nada hace indicar que alguien más estuviera colaborando con él, pero seguimos investigando”, manifestó. Asimismo, la Fiscalía de Pittsburg, en un comunicado, aseveró que “los actos de Robert Bowers representan lo peor de la humanidad”.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, avanzó ayer que se desplazará a Pittsburg para visitar la sinagoga El Árbol de la Vida, víctima de este ataque, uno de los peores de la historia reciente del país contra comunidades judías. No obstante, el mandatario no indicó en qué momento se producirá la visita. Trump, además, invitó a sus seguidores a estar al lado de la comunidad judía. Igualmente, su número 2, Mike Pence, tachó la acción de “diabólica”. “Un ataque contra estadounidenses inocentes, un atentado contra nuestra libertad de credo”, dijo.

La comunidad internacional condena unánimemente la acción La comunidad internacional condenó ayer unánimemente el atentado antisemita contra la sinagoga de Pittsburg. En este sentido, el Gobierno israelí guardó un minuto de silencio ayer en memoria de las víctimas, mientras que el ministerio de Exteriores palestino, en un comunicado, mostró su repulsa hacia “los ataques terroristas contra lugares sagrados de cualquier religión”. También el Gobierno de Pedro Sánchez expresó “su más rotunda repulsa por el vil ataque”.