Muere apuñalado un guardia civil tras mediar en una pelea en un bar

El agente de la Guardia Civil Juan Francisco Lozano Díaz, de 50 años y destinado en la localidad guipuzcoana de Zarautz, murió ayer apuñalado en Don Benito, en la provincia de Badajoz, lugar en el que residía parte de su familia y al que se trasladaba en los días de descanso. Los hechos ocurrieron en torno a las dos de la madrugada en la Plaza de España de esta localidad pacense, cuando la víctima trató de mediar en una reyerta que se estaba produciendo frente a una zona de ocio. Después de identificarse como agente de la Benemérita, recibió dos puñaladas, una en el cuello y otra en el costado, que le causaron la muerte. Desde primera hora de la mañana, comenzaron a circular vía redes sociales las fotos de los presuntos autores del crimen, de las que el perfil de la Asociación Unificada de la Guardia Civil se hiz eco. Horas después, cuatro personas fueron detenidas por su supuesta relación con los hechos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó sus condolencias a la familia y amigos de la víctima. “Mi abrazo y todo mi cariño a la familia y compañeros del guardia civil Juan Francisco Lozano, asesinado en Don Benito cuando, libre de servicio, trataba de mediar en una discusión”, expresó Sánchez. En la misma línea, el delegado del Ejecutivo central en el País Vasco, Jesús Loza, ensalzó el “ejemplo de dedicación” de la víctima. “La voluntad de servicio, el sacrificio, la entrega permanente por preservar la seguridad de todos los ciudadanos, por velar por la convivencia en paz son rasgos que definen a los guardias civiles y que, como en este lamentable suceso, se defienden hasta sus últimas consecuencias”, destacó.