POLÍTICA CATALANA
Aragonès insiste en llamar delincuentes a los policías que cargaron el 1-O y a sus mandos
El vicepresident, denunciado por un sindicato por “criminalizar” a las fuerzas de seguridad || Montilla descarta un referéndum de autodeterminación mientras Sánchez baraja enviar a Borrell a Bruselas
El vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès, insistió ayer en calificar como “delincuentes” a los policías y guardias civiles que participaron en las cargas contra los votantes en el referéndum del 1-O, además de a sus mandos. En un acto de partido celebrado en Barcelona, el también adjunto a la presidencia de ERC criticó que “a un sindicato policial no le guste que digamos que los delincuentes el 1-O no eran los que defendían los colegios sino los que entraron con porras vestidos de verde y azul marino”. Así, Jupol, una organización policial vinculada a Jusapol, presentó el viernes una denuncia contra Aragonès por haber “criminalizado”, presuntamente, a las fuerzas de seguridad del Estado, tildándolas de “delincuentes”. Aragonés también advirtió de que ERC sólo apoyará los presupuesto del Estado “si hay una solución a la represión”. En este mismo acto, Oriol Junqueras, a través de una carta, señaló que “las peticiones de pena de la Fiscalía evidencian los palos de ciego del Estado” en el juicio del 1-O. Asimismo, defendió que “si hemos de pagar el precio más alto por nuestro compromiso con la justicia, la libertad y el 1 de octubre, lo asumimos”. En otro orden de cosas, el expresident José Montilla advirtió ayer de que “no habrá referéndum de autodeterminación, no nos engañemos”. También dijo tener razones para pensar que el Gobierno central habría dejado en suspenso el 155 si Carles Puigdemont hubiera convocado elecciones autonómicas sin proclamar la independencia. Mientras tanto, fuentes socialistas afirmaron ayer que el ministro de Exteriores, el leridano Josep Borrell, es el preferido del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para encabezar la lista del PSOE en las elecciones europeas. Por su parte, la CUP, que reunió a su Consell Polític en Perpinyà, aplazó su decisión sobre si presentarse o no a las europeas y sobre si la exdiputada en el Parlament Anna Gabriel ha de ser su cabeza de lista en estos comicios. En paralelo, unas 10.000 personas se manifestaron en la capital de la Catalunya Nord para conmemorar su Diada, que coincide con el aniversario de la firma del Tratato de los Pirineos de 1659.