FRANCIA ALTERCADOS
Francia, contra la subida de carburantes
Los “chalecos amarillos” invaden carreteras y ciudades como protesta a la subida de impuestos del combustible || Las protestas se saldan con 227 heridos, una mujer muerta y 117 detenidos
Inédita por su naturaleza espontánea y por su magnitud, la clase media de provincias francesas se volvió ayer contra la política tributaria del Gobierno de Emmanuel Macron en una tensa protesta que se propagó por carreteras y ciudades del país y la Catalunya norte. Las concentraciones se saldaron con una mujer muerta, 227 heridos y 117 detenidos.
Los denominados “chalecos amarillos”, una suerte de revuelta popular organizada en las redes sociales sin la tutela de un partido o un sindicato, se echaron desde primera hora de la mañana a las carreteras francesas en protesta por el impuesto a los carburantes. Jubilados, profesionales liberales o pequeños comerciantes figuraron entre los 244.000 participantes contabilizados, quienes se movilizaron en unos 2.000 puntos repartidos por todo el país, como rotondas, peajes y puentes, muchas veces sin haber avisado a las autoridades, lo que generó desconcierto entre la policía. Unos mil llegaron al Palacio presidencial del Elíseo, en París, donde viveron tensiones con la policía, que los dispersó con gases lacrimógenos.
La protesta, ampliamente respaldada por la sociedad francesa, respondió, en un primer momento, a un alza tributaria sobre los carburantes para financiar la transición energética, aunque rápidamente se extendió a la falta de poder adquisitivo en general. “¡Macron, dimisión!”, gritaron muchos de los participantes, quienes con frecuencia entonaron “La Marsellesa”, el himno francés.
Los transportistas franceses, acompañados de otros colectivos, también levantaron las barreras de los peajes de la Catalunya Norte. Entre los puntos que acumularon más manifestantes estaban los principales peajes como el d’El Voló o los dos de Perpignan. Uno de los manifestantes, Gérard Autet, lamentó la actitud del gobierno francés y reclamó que “actúe rápido” para acabar con una situación que calificó de “insostenible”. “Ellos viven muy bien, con sueldos muy altos, pero la gente común no puede pagar la gasolina”, remarcó.
La manifestación provocó que varios conductores tuvieran que armarse de paciencia, ya que las protestas incluían cortes de media hora, que causaron pequeñas retenciones, especialmente en las salidas de los peajes. Algunos incluso se mostraban satisfechos por haberse ahorrado el dinero de la autopista. Autet dejó claro que seguirán con las protestas “hasta que Macron actúe”. “Si el presidente de la República no quiere ver la realidad seguiremos aquí las veces que sea necesario”, espetó.
De momento, también se prevé una convocatoria para hoy domingo y otra, exclusiva para los transportistas, concretada para mañana lunes.
Según explican algunos medios franceses, una mujer se puso nerviosa cuando los concentrados empezaron a golpear su coche y aceleró porque, dicen, tenía que llevar a su hija al médico. La mujer, en estado de xoc, fue detenida por la policia tras el atropello. El primer balance del ministerio del Interior francés es de al menos 227 heridos antes del cierre de esta edición, además de la mujer muerta.
Los antidisturbios tuvieron que intervenir con gases lacrimógenos en estratégicos puntos como el túnel de Mont Blanc, que une Francia con Italia por los Alpes. A seis meses de las elecciones europeas, el presidente Emmanuel Macron, vuelve a estar en apuros y con una popularidad bajo mínimos. Sobre las protestas, el primer ministro, Edouard Philippe, dijo que “no tolerarán un parón de país”.
Una manifestante muere atropellada en Saboya El hecho desgraciado se produjo en la localidad de Pont-de-Beauvoisin, en la demarcación de la Saboya, donde una mujer de 50 años murió atropellada por una conductora mientras se manifestaba.