ESNOTICIA
El mundo grita: “Ni una menos”
En Tàrrega, colgaron con cadenas el nombre de mujeres asesinadas dentro de una jaula.
“Ni una menos” es la exigencia que corearon este fin de semana en ciudades de todo el mundo las miles de mujeres que salieron a la calle para recordar que ayer se celebró el día contra la violencia machista.
Unas protestas que fueron especialmente activas en España en alrededor de 40 ciudades y municipios al tener muy presente sentencias controvertidas como la de la Manada o de una joven de Vielha.
En Estambul, la Policía trató de dispersar a las mujeres con gases lacrimógenos, pero siguieron protestando
En Barcelona, unas 3.000 personas, según la Guardia Urbana, la mayoría mujeres, se manifestaron bajo el lema “Juntas socavamos el orden patriarcal”, convocadas por la plataforma Noviembre Feminista. En la primera fila de la manifestación marcharon solamente mujeres, y más atrás algunas de las autoridades, como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès; la consellera de Presidencia, Elsa Artadi; el presidente del Parlament, Roger Torrent, y la presidenta del Institut Català de les Dones, Núria Balada, además de otros políticos. La manifestación concluyó frente al palacio de Justicia de Barcelona, donde las convocantes leyeron un manifiesto que vertió duras críticas contra el sistema judicial “que niega la gravedad de la violencia machista”.
En Madrid, doce mil personas, según la Delegación del Gobierno, marcharon desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol, donde en el mítico kilómetro 0 los colectivos organizadores exigieron que se suspenda el régimen de visitas a los maltratadores como medida cautelar, entre otras reivindicaciones.
Otras ciudades como París, Roma, Tel Aviv, México D.F, Santo Domingo, Berlín, Milán o Estambul protestaron contra la violencia física o sexual que sufren una de cada tres mujeres del mundo a manos de sus parejas o exparejas, según la ONU.
La jornada tuvo su contrapunto en Estambul, donde la Policía trató de dispersar a las mujeres con gases lacrimógenos cuando quisieron extender la concentración más allá de la plaza donde estaba autorizada.
Sin embargo, tras un momento de tensión, las mujeres siguieron alzando sus pancartas y gritando: “No nos callaremos, no tenemos miedo, no nos someteremos”.
