Borràs se defiende y sostiene que “todo se ha hecho ajustado a la legalidad”

La consellera de Cultura, Laura Borràs, se defendió ayer de las sospechas sobre su gestión al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) desatadas después de que los Mossos d’Esquadra se personaran en la sede de este organismo y en el Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Información (CTTI) de la Generalitat el martes para requerir documentación. Así, Borràs sostuvo que “todo se ha hecho ajustado a la legalidad” en el ILC. “Puedo dar cuentas por todos mis trabajadores de la institución de manera decidida y valiente”, subrayó la consellera. Igualmente, señaló que ha pedido a los trabajadores del ente que presten “toda su colaboración” a los investigadores. Por otro lado, Borràs explicó que está “tranquila” y que, por ello, no se ha buscado ningún abogado. A este respecto, afirmó que fue el propio conseller de Interior, Miquel Buch, el que le informó de que no estaba investigada en la causa. Sin embargo, después matizó y puntualizó que “sólo sé lo que ha dicho el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que no se me está investigando” y que “no hay ninguna información que me haya podido dar el conseller de Interior”. Y es que la causa está bajo secreto de sumario y los Mossos intervienen en ella como Policía Judicial. Así las cosas, la consellera remarcó que ya estaba sobreaviso de que “este día llegaría”. “Al aceptar ir en la lista de Carles Puigdemont, ya me avisaron de que se me escrutaría desde todos los puntos de vista y que este día llegaría”. Tanto PSC como Ciudadanos ya ha solicitado la comparecencia de Borràs en el Parlament para que dé explicaciones sobre esta causa.