China tiende la mano a España para ser socio clave frente a la guerra comercial de Trump

El presidente chino, Xi Jinping, se comprometió ayer, durante su visita oficial a Madrid, la primera de un mandatario pekinés desde 2005, a incrementar sus esfuerzos “para abrir más sus puertas al mundo exterior”. A cambio, en el marco de una ceremonia solemne celebrada en el antiguo salón de plenos del Senado, instó al Gobierno central a “subir nuevos peldaños” de amistad y cooperación comercial, política y de seguridad “en beneficio mutuo”. En este sentido, sin mencionar explícitamente el conflicto comercial entre su país y los Estados Unidos, Xi lamentó que el mundo sufra una “inestabilidad e incertidumbre sin precedentes” y apuntó a que, “para resolver esta encrucijada, hace falta la colaboración y unidad de toda la comunidad internacional”. Así las cosas, invitó a España a sumarse al empeño chino de “trabajar para defender la paz y la seguridad en el mundo”. Después de la recepción en la Cámara alta, a la que acudió su presidente, Pío García-Escudero, así como la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el líder chino se trasladó al Palacio de La Moncloa para reunirse con el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez. Al término de su encuentro, los Gobiernos de España y China emitieron una nota conjunta en la que abogaron por la “confianza mutua” entre ambos Estados y el respeto de la “integridad territorial” de los mismos. A este respecto, el Gabinete socialista rubricó su “adhesión al principio de una sola China”, en relación con los conflictos abiertos por Pekín con Taiwán, el Tíbet o la región autónoma de Xinjiang. Asimismo, también coincidieron en que en este momento “se dan las circunstancias para impulsar” las relaciones bilaterales. En materia de intercambios comerciales y culturales, Sánchez y Xi firmaron una veintena de acuerdos. Entre ellos, destaca el que abre las puertas a incrementar las exportaciones de productos derivados del cerdo ibérico al gigante asiático ya que, hasta ahora, no permitía la llegada de patas de jamón, lomo o embutidos. Fuentes del sector indicaron que todavía es “imposible” cuantificar qué supondrá el pacto en términos económicos.