La ola de protestas se cobra 1.400 detenidos y cien heridos en Francia

La policía francesa arrestó ayer a unas 1.385 personas, la gran mayoría en París, durante la cuarta jornada de movilizaciones en Francia de los chalecos amarillos. Unos 974 manifestantes permanecían al cierre de esta edición bajo custodia policial en comisaría. El colectivo, que protesta por el precio de los carburantes y la caída de su poder adquisitivo, logró movilizar a 125.000 personas en toda Francia, 10.000 de ellas en la capital gala.

París quedó blindada, con sus monumentos más emblemáticos y edificios oficiales cerrados y protegidos de los manifestantes. Una docena de blindados de la Gendarmería cruzaron las barricadas levantadas con piezas de mobiliario urbano ardiendo. Ayer fue la primera vez en más de 40 años que estos vehículos se utilizaban en París. Los antidisturbios hicieron algunas cargas a los Campos Elíseos, donde miles de concentrados pedían la dimisión del presidente francés, Emmanuelle Macron, y cantaron La Marsellesa. En total, los servicios de emergencias atendieron a unos 135 heridos entre los manifestantes y a 17 entre los miembros de las fuerzas de seguridad.

En otros puntos de Francia se cortaron carreteras, incluidos los dos principales pasos fronterizos con España con los Pirineos. La autopista A63 a su paso por el País Vasco francés, en Biriatou y en Urrugne, quedó cortada en ambos sentidos de circulación. Lo mismo sucedió en el peaje de Le Boulou, en la autopista A9 antes de entrar a España por Catalunya, y en La Jonquera (ver desglose). La A9 en Narbona-Sur, la A7 en Montélimar, Bollène y Orange, y al norte de Lyon la A6 en Villefrance sur Saône también sufrieron cortes.

Por otro lado, 10 personas fueron detenidas en una manifestación de “chalecos amarillos” en Bruselas, donde se concentraron unas 1.000 personas entre un fuerte despliegue de la policía, que cerró el acceso de forma intermitente a varias zonas del centro de la ciudad. La Policía identificó a otras 450 personas, aunque no fueron arrestadas.

Las movilizaciones colapsan la frontera en la AP-7 en la Jonquera Un dispositivo policial intentó evita a los “chalecos amarillos” llegar a los peajes. En concreto, dos patrullas de los Mossos de Tráfico cortaron las entradas 1 y 2 de la Jonquera y una hora más tarde, en Figueres. Así intentaron evitar que la autopista AP-7 se viera afectada por las protestas que bloquearon a cientos de camiones entre los peajes de El Voló, el Pertús y la salida de Perpignan norte, para que no pudieran llegar a las grandes superficies. Pese a todo, los vehículos de gran tonelaje quedaron parados y los manifestantes se situaron a unos metros de las barreras y llegaron a un acuerdo para que se levantasen las barreras a los turismos. Cada vez que un vehículo pasaba por los peajes, los concentrados gritaban “hoy paga Macron”. La mayoría de los conductores se lo tomó con resignación y otros aplaudían la protesta.