Seis muertos y más de cien heridos en una estampida en un concierto

Seis personas murieron ayer, entre ellas cinco menores de entre 14 y 16 años, por una estampida durante un concierto en una discoteca de la localidad italiana de Corinaldo para el que se vendieron cerca del doble de entradas del aforo permitido para la sala. La Fiscalía de la provincia de Ancona, que investiga el caso, informó de que fueron vendidas unas 1.400 entradas, cuando que la capacidad máxima del local es de 870 personas.

El suceso ocurrió antes de la 1.00 hora local, mientras los asistentes esperaban la actuación del rapero italiano Sfera Ebbasta, muy popular entre los adolescentes del país. Según varios testigos, la gente comenzó a percibir un olor fuerte a ácido, que supuestamente procedía de un espray de pimienta que alguien había rociado. Tras detectar este olor, el público corrió hacia las salidas de emergencia y en uno de los laterales, ya fuera del local, la barandilla cedió por la aglomeración y provocó una multitudinaria caída en la que hubo víctimas mortales.

Además de los cinco menores, también falleció una mujer de 39 años que acompañaba a su hija al concierto, según confirmó el jefe de la Policía de Ancona, Oreste Capocasa. El suceso dejó un centenar de heridos que fueron ingresados en hospitales de las localidades cercanas, mientras que los más graves fueron trasladados al hospital central de Ancona. Este centro tiene ingresados a siete jóvenes, según notificó ayer su director, de entre 14 y 20 años, y, al cierre de esta edición, seguían muy graves y su vida corría peligro, pues presentaban distintos traumatismos por aplastamiento en el tórax y permanecían internados en reanimación. En este centro también se encontraban una chica en estado grave, pero cuya vida no corría peligro, y otras tres chicas y un chico, de entre 14 y 23 años, en estado leve.

Las autoridades y el gobierno italiano han abierto una investigación para averiguar qué sucedió realmente esa noche y si el local cumplía con las normas exigidas. El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, visitaron la zona. Salvini adelantó la posibilidad de que en el local “hubiera más gente de la permitida”.