Madrid prepara “medidas de reacción” por el corte de la AP-7 y la “pasividad” de los Mossos

El Gobierno central prepara ya una serie de “medidas de reacción” contra las movilizacioes de los CDR ante la “pasividad” de los Mossos a la hora de garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos, tales como la libre circulación. Así lo anunció ayer la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, que subrayó que el corte de la AP-7 el sábado y la apertura de los peajes en varias autopistas catalanas, cuatro en Lleida, el domingo son hechos “inadmisibles” que no se pueden repetir. De hecho, Abertis comunicó que se han producido daños en su infraestructura y que está evaluándolos. Con todo, será el presidente, Pedro Sánchez, mañana en el Congreso, el que concretará los planes. No obstante, Calvo adelantó que otro 155 sería “la última medida”, aunque la portavoz socialista Esther Peña afirmó que no les “temblará la mano” si han de intervenir la Generalitat. Una vía alternativa podría ser recurrir al artículo 149 de la Constitución que, según fuentes jurídicas, permitiría a La Moncloa recuperar la competencia en materia de seguridad que, aunque cedida a la Generalitat, con arreglo la letra de la Carta magna es exclusiva del Estado. En este sentido, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, avisó por carta al conseller de Interior, Miquel Buch, que, si los Mossos no actúan, “se ordenará la intervención” de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Por otra parte, Calvo, que también alertó por carta de la “aparente dejación de funciones” de los Mossos al vicepresident, Pere Aragonès, ahondó en las críticas al president, Quim Torra, por reivindicar la “vía eslovena”, en sintonía con el titular de Exteriores, el leridano Josep Borrell, que señaló que “parece que Torra esté llamando a la insurrección”. Igualmente, el diputado naranja Nacho Martín acusó a Torra de “pirómano” y el líder del PP, Pablo Casado, aprovechó para exigir otra vez la aplicación “inmediata” del 155. Mientras, los portavoces de JxCat y ERC, Eduard Pujol y Marta Vilalta, defendieron la vía “pacífica” frente a la “barbarie” del 1-O. También el líder del PDeCAT, David Bonvehí, subrayó que “la vía catalana es pacífica”. Asimismo, el conseller cesado Toni Comín dijo no querer “que pase” en Catalunya lo mismo que en Eslovenia. Por su parte, Torra cumplió su primer día de ayuno en Montserrat. Los presos en huelga de hambre, en paralelo, sufren problemas de insomnio y ya han perdido hasta 7 kilos, según su portavoz, Pilar Calvo.