Torra pide al Gobierno español “no crear un relato ficticio de violencia” en Catalunya

El president de la Generalitat, Quim Torra, pidió ayer a la Moncloa “no crear un relato ficticio de violencia en Catalunya” para “imponer otro 155” con amenazas de un despliegue policial en caso de la inacción de los Mossos. En el Parlament, Torra añadió que “mantenemos el diálogo abierto”, pero Sánchez “sigue las tesis de la ultraderecha”. Sobre la vía eslovena, el president defendió que “el camino hacia la libertad es y será pacífico” y atribuyó un “interés por tapar el éxito de la internacionalización del procés” a la polémica. En este sentido, el líder del PSC, Miquel Iceta, afirmó que “solo vemos una vía, la catalana, basada en el diálogo” y añadió que “en los Balcanes, no hay ejemplo para avanzar”. El primer presidente de la Eslovenia independiente, Milan Kucan, lamentó que se vincule su vía a la violencia y aseguró que apoyó “el ejercicio pacífico del derecho a la autodeterminación”.

Por otro lado, el conseller de Interior, Miquel Buch, negó ayer la politización de los Mossos y el supuesto “ultimátum” de Torra para hacer una “purga” en el cuerpo tras las cargas en Girona y Terrassa. Unas suposiciones que la consellera de Justícia, Ester Capella, consideró “intolerables”. Buch pidió a Cs, PSC y PP que no “utilicen a los agentes para atacar a las instituciones catalanas”, después de que acusaran al Govern de “humillarlos” y “maniatarlos”. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, dio por buenas sus palabras y afirmó que la “seguridad está garantizada en Catalunya”. Después de que Sánchez animase a ERC y PDeCAT a buscar el apoyo de al menos “un 75% de la sociedad catalana”, el president del Parlament, Roger Torrent, replicó que un referéndum tiene el “apoyo del 80%. Asuma el reto democrático”. Carles Puigdemont lamentó que Sánchez les “expulse de su discurso y nos pega por querer marchar”. Asimismo, el president del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, rechazó la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona el próximo 21 de diciembre a no ser que la Moncloa aborde con la Generalitat la autodeterminación y el estado de los presos.