POLÍTICA PARTIDOS
Iglesias admite que se equivocó con Venezuela
Niega en el Senado la financiación ilegal de Podemos || Aporta hasta 10 resoluciones judiciales que desmontan las acusaciones
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, admitió ayer en el Senado que se equivocó con lo que dijo en su programa de televisión La Tuerka en 2013 sobre Venezuela. Afirmó que le daban “envidia” los españoles que viven en ese país, según le recordó el diputado del PP Luis Aznar. “No comparto algunas cosas que dije en el pasado y creo que la situación política y económica en Venezuela es nefasta”, asintió Iglesias. Asimismo, negó que su partido recibiera fondos de Venezuela e Irán o que se haya financiado de forma irregular, en su comparecencia que duró casi cuatro horas en la comisión impulsada por el PP para investigar la financiación de los partidos políticos.
El líder morado leyó una y otra vez las hasta 10 resoluciones judiciales que archivaron las querellas contra su partido por financiación irregular por no encontrar indicios de delito. En numerosas ocasiones también mencionó que el juez del Tribunal Supremo Manuel Marchena, al que el PP consideraba “uno de los suyos, fue ponente de varios autos que quedaron desestimados por las querellas al no existir pruebas de financiación ilegal. “Ni Marchena ha podido encontrar el más mínimo resquicio para decir cualquier cosa sobre financiación irregular”, replicó Iglesias.
El líder de Podemos insiste en que “ni Marchena” ha encontrado pruebas sobre la subvención irregular
Con la lectura de esas resoluciones, Iglesias alteró al senador del PP Luis Aznar, quien insistió en que, pese a lo dicho hasta ahora en los tribunales, “hay indicios más que racionales” de que Podemos pudo financiarse de forma ilegal con fondos de Venezuela e Irán, y que así van a “intentar que conste en las conclusiones de la comisión”. “Aburre usted a las cabras” fue lo más suave que el senador del PP le dijo a Iglesias. Aznar también culpó a Iglesias de alentar el 15-M y los escraches a políticos y jueces y le reprochó que siga “cabalgando contradicciones” al llamar “a las barricadas” tras no aceptar el resultados de los comicios andaluces y escandalizarse si le “asaltan” en una librería, en referencia al escrache que sufrió el líder de Podemos en Barcelona.