NEGOCIACIONES BREXIT
La mayoría del ejecutivo de May da por muerto el acuerdo del Brexit
La Unión Europea descarta renegociar el documento y se prepara para una salida sin pacto || El gabinete de la ‘premier’ no descarta celebrar un nuevo referéndum
La mayoría del gabinete de la primera ministra británica, Theresa May, cree que el plan para que Reino Unido abandone la Unión Europea tal y como fue pactado entre Bruselas y la mandataria está “muerto”, y ya no descartan por completo la posibilidad de celebrar un nuevo referéndum sobre la permanencia del país en la UE, según fuentes del diario británico The Times. De acuerdo con el medio, la mayoría de sus ministros considera que hay “pocas esperanzas de que el acuerdo de May reciba la aprobación del Parlamento británico”.
Las fuentes del periódico describen un gabinete de ministros fragmentado en múltiples frentes. Uno de ellos, el liderado por el ministro de Finanzas, Philip Hammond, es el que más se está acercando a la posibilidad de recomendar un nuevo plebiscito, aunque mantiene que esa sería la última opción, cuando “todas las demás estuvieran agotadas”. Por otra parte, la Unión Europea (UE) está dispuesta a proporcionar aclaraciones sobre el Brexit al Reino Unido ante las dificultades para ratificarlo en el Parlamento británico, pero descarta renegociarlo y, al mismo tiempo, intensifica los preparativos para una posible salida sin pacto.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, reiteró que no reabrirán las negociaciones
“Yo no tengo el mandato para organizar más negociaciones. Tenemos que excluir cualquier tipo de reapertura de las negociaciones”, dijo el viernes el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la rueda de prensa final de la cumbre europea de diciembre. Un día antes, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, también rechazó una renegociación y “nuevas obligaciones legalmente vinculantes” para la Unión Europea con respecto a la retirada británica, si bien se mostró dispuesto a añadir “aclaraciones”. Líderes europeos como el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, coincidieron con esos planteamientos.