PANORAMA
Fumata blanca a la minicumbre encabezada hoy por Torra y Sánchez en Pedralbes
Con tres consellers y otros tantos ministros, donde el president quiere hablar de referéndum, presos y monarquía || El jefe de la Moncloa aprovechará para sondear apoyos a los presupuestos
Los presidentes de la Generalitat y del Estado, Quim Torra y Pedro Sánchez, se reunirán hoy en el palacio de Pedralbes de Barcelona después de que ambos ejecutivos consiguieran un acuerdo sobre el formato del encuentro, aunque con valoraciones diferentes. Estarán acompañados por tres consellers y tres ministros, una minicumbre o un camino intermedio entre los deseos de las dos partes. La Generalitat reclamaba un encuentro entre gobiernos y este formato se acerca. La Moncloa rechazaba una bilateralidad total entre gabinetes y defendía que debía ser un tú a tú entre presidentes, y puede decir que lo es, con reuniones paralelas entre miembros de ambos equipos.
El encuentro tendrá lugar poco antes de que ambos coincidan, salvo sorpresa, en la empresa de los Premios Carles Ferrer Salat y la víspera del Consejo de Ministros que tendrá lugar en la Llotja, envuelto en la polémica y contra el que se anuncian importantes movilizaciones, con una manifestación por la tarde en Lleida (más información en la página 22). Habrá que ver además el calado del encuentro, sobre el que la Generalitat anuncia un contenido político. Torra enumeró ayer en el Parlament algunos temas que quiere tratar. Citó los “grandes consensos” de la sociedad catalana, que son, dijo, el rechazo a la monarquía, a la “represión” contra dirigentes independentistas y a un nuevo 155, la defensa del ejercicio del derecho a la autodeterminación a través de un referéndum “acordado” y la escuela catalana. La vicepresidenta española, Carmen Calvo, por su parte, apuntó a que en el encuentro se podría hablar de la importancia de sacar adelante los presupuestos. Precisamente, fuentes del PDeCAT avanzaron ayer que prevén votar hoy a favor de la senda de déficit público que propone Moncloa.
Madrid insiste en que no es una cumbre de gobiernos y el Executiu destaca la bilateralidad
Entretanto, el debate ayer en el Parlament sobre los plenos de los días 6 y 7 de septiembre del pasado año estuvo marcado por la tensión. Torra dijo que los partidos defensores de aplicar el 155 en 2017 fueron los que “forzaron” que los grupos independentistas a apostar por aprobar por vía de urgencia y modificando el orden del día en aquel pleno las leyes de desconexión. La líder de Cs, Inés Arrimadas, dijo que los consellers serán responsables de lo que pase mañana en las protestas contra el Consejo de Ministros, mientras la CUP instaba a manifestarse para que el 21D sea un “punto de inflexión”. El PSC pidió a torra que sea capaz de “arriesgar y salir de las zonas de confort, de estar dispuesto de verdad a un diálogo” con Sánchez. El PP le dijo al PSC que “quien se acerca al nacionalismo acaba reventado”. Mientras, los comuns pidieron que la Cámara se solidarice con los presos soberanistas y rechace el 155.
La demanda se presenta por vulneración de sus derechos políticos como miembros del Parlament de Catalunya, y la explicarán hoy Puigdemont, el abogado internacional que lleva el caso, Nico Krisch; la diputada de la CUP Maria Sirvent, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira.