PANORAMA
Sánchez defiende el diálogo dentro de la Constitución
El líder del PP acusa a Torra de querer “derramamiento de sangre y una guerra civil” || Pablo Iglesias llama a “arrimar el hombro”
La utilización de Catalunya como arma arrojadiza entre Gobierno y oposición en el Congreso volvió a ser ayer la tónica. El líder del PP, Pablo Casado, aseguró que el president, Quim Torra, lo que “quiere es un derramamiento de sangre y una guerra civil” en Catalunya y recriminó a Pedro Sánchez que le plantee hacer una “comisión como si fuera un Estado independiente” en vez de aplicar el 155 en el Consejo de Ministros que se celebrará mañana en Barcelona. En la sesión de control al Gobierno, Sánchez espetó a Casado que ofrece diálogo, pero dentro de la ley y la Constitución. Además, recriminó al presidente de los populares lo “callado” que estaba el año pasado cuando gobernaba Mariano Rajoy y se producían también protestas y cortes de autopistas por los independentistas.
Así, Sánchez recordó que en marzo del año pasado se cortaron “el norte y el sur de Catalunya” con la AP-7 y la AP-2 y destacó que tanto Rajoy como su ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, dijeron que “no era momento de polemizar” con los Mossos. “Nosotros, al contrario, le hemos requerido a la Generalitat de Catalunya que nos diga exactamente qué es lo que ha ocurrido y asuma sus responsabilidades”, resaltó, en alusión al corte de la autopista AP-7 durante más de 15 horas por parte de los CRD que se produjo hace diez días.
Entretanto, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, calificó de “normal” y “razonable” un encuentro entre Pedro Sánchez y Quim Torra, a los que pidió que “arrimen el hombro” para favorecerlo. Además, confió en que las movilizaciones contra el Gobierno central coincidiendo mañana con el Consejo de Ministros en Barcelona, permanezcan pacíficas y llamó en esta línea a “normalizar” el derecho de manifestación.
Mientras y en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, el portavoz de Ciudadanos en la Cámara, Juan Carlos Girauta, critió que además de la reunión de Sánchez y Torra se abra la puerta a encuentros entre ministros y consellers. Acusó a Moncloa de “hacerle el juego” a la Generalitat para que aparezca ante la ciudadanía “la imagen de dos gobiernos en pie de igualdad que hacen su minicumbre como si fueran dos estaditos”.