La violencia machista se cobra su primera fallecida del año, en Laredo

Un hombre ecuatoriano de 29 años mató ayer en Laredo (Cantabria) a su expareja de 26 años de origen dominicano, propinándole veinte puñaladas en su domicilio, donde entabló una fuerte discusión con ella. La joven era madre de una niña de cinco años que vive en República Dominicana. Es la primera víctima mortal de violencia de género de 2019, y eleva el total de fallecidas por violencia de género a 976 desde 2003, cuando se comenzaron a recopilar registros de estas agresiones. Al menos 47 mujeres fueron asesinadas en 2018 por sus parejas o exparejas, el dato más bajo desde que existen estos registros.

La joven compartía piso con dos chicas más, quienes intentaron parar al agresor pero no pudieron hacer otra cosa que esconderse para salvar sus vidas, pues este también amenazó con matarlas. El servicio de emergencias 112 recibió una llamada alertando de la agresión y cuando los sanitarios llegaron al domicilio, no pudieron hacer nada por la vida de Rebeca.

Tras el asesinato, el joven salió del domicilio. No fue hasta unas horas después que se entregó en la comisaría de la Policía Local, mientras la Guardia Civil, alertadas de la agresión, estaba buscándole. El agresor no dispone ni de antecedentes penales ni de denuncias anteriores por violencia de género. La víctima no había presentado ninguna denuncia en su contra.

Rebeca llevaba viviendo en España hacía más de tres años en situación irregular y tenía una hija de 5 años en República Dominicana, a quien deja huérfana. Según apuntan fuentes cercanas a la pareja, la joven había dejado al agresor hacía algunos días y ante la negativa de la joven a volver con él, el agresor la apuñaló e intentó atacar a las compañeras de piso de Rebeca.

El Ejecutivo del Estado, el Gobierno de Cantabria, el ayuntamiento de Laredo y representantes de partidos políticos mostraron su rechazo contra “la lacra” que supone la violencia machista. De hecho, el consistorio de la localidad convocó ayer a los vecinos en una manifestación, y el Gobierno cántabro estudia personarse en la causa judicial contra el agresor.

Fiscalía, acusación particular y acusaciones populares solicitaron el ingreso en prisión para los cinco condenados, pero la Audiencia tomó la decisión de mantenerles en libertad. La decisión fue tomada por una mayoría de dos magistrados y con un voto en contra del presidente de la sección, que aboga por decretar la prisión provisional sin fianza de los cinco condenados. El motivo de este magistrado es que aprecia “riesgo de fuga” de los acusados.