UE REINO UNIDO
Theresa May, en la cuerda floja
La Cámara de los Comunes será hoy el epicentro de la vida política europea. La votación del acuerdo de divorcio entre Reino Unido y la UE parece abocada a un ‘no’ que dejaría el Brexit y a la propia primera ministra, Theresa May, en un escenario donde comienzan a agotarse las opciones. Cuando los británicos se pronunciaron a favor de la salida de la UE en junio de 2016, pocos vaticinaron que, a algo más de dos meses de la fecha del Brexit –29 de marzo de 2019–, el país viviría un escenario tan convulso. La UE ha enviado una carta firmada por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la que aseguran que el llamado backstop, la salvaguarda por la que Irlanda del Norte permanecerá dentro de la unión aduanera hasta que Londres y Bruselas alcancen un nuevo acuerdo comercial, será una solución “temporal”, pero la carta no ha logrado tranquilizar a los diputados.
Las quinielas publicadas por varios medios dan por segura la victoria del ‘no’ e incluso algunas, como la BBC cree que será una derrota sin precedentes en la historia parlamentaria para el Gobierno, con más de un centenar de diputados conservadores y del Partido Unionista Democrático votando en su contra.
Ayer, May insisitió en que el acuerdo negociado por su Gobierno es “el único posible” y advirtió de los riesgos de que haya una “parálisis” en el Parlamento, planteando incluso la posibilidad de que no haya Brexit el 29 de marzo de 2019. Por su parte, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, aseguró que May no ha conseguido “cambiar nada” del acuerdo del Brexit.
Los plazos del divorcio con Bruselas podrían prorrogarse si hay unanimidad El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, reconoció ayer que si el Parlamento británico no aprueba el acuerdo para el Brexit pero hay “posibilidad de seguir buscándolo” es posible que “se prorroguen los plazos” si así lo acuerdan los socios europeos por unanimidad.Advirtió que el “verdadero” plazo límite son las elecciones europeas del 26 de mayo, puesto que se han planificado partiendo de que Reino Unido ya no formaría parte del club europeo.