El juicio contra la cúpula del 'procés' podría empezar el 5 o 6 de febrero

El juicio contra la cúpula del procés en el Tribunal Supremo podría comenzar el 5 o el 6 de febrero, según avanzaron ayer fuentes judiciales. No obstante, la fecha de inicio de las sesiones todavía se podría retrasar más, ya que los magistrados están aún examinando los escritos de defensa presentados por los encausados la semana pasada. Hasta que no terminen de hacerlo, no dictarán el auto de testificales, en el que admitirán o no a los testigos y las pruebas propuestas por las partes, ni el de apertura de juicio oral. El conseller cesado de Exteriores, Raül Romeva, que se sentará en el banquillo de los acusados del Supremo junto con 11 personas más, acoge el juicio como “una oportunidad para hablarle a España sin intermediarios” y que “la gente nos escuche directamente”. Por su parte, el exlíder de la ANC y diputado de JxCat Jordi Sànchez sostiene que la Fiscalía, para justificar su acusación, tendrá que “demostrar lo indemostrable”. “La hora de la verdad ha llegado para el fiscal: tendrá que demostrar con hechos lo que hasta ahora únicamente ha sido un relato”, afirma.

Carles Puigdemont instó a tomar el juicio como “una oportunidad para demostrar que los presos políticos no han cometido ningún delito”. Mientras, el Constitucional admitió ayer a trámite el recurso de Puigdemont contra la decisión del Supremo de suspenderle como diputado.

Romeva ve el juicio como la “oportunidad para hablar sin intermediarios” e interpelar a los españoles

Por contra, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, afirmó que el juicio se celebrará “con normalidad”. Delgado fue recibida en Barcelona por la delegada del Gobierno central, Tere Cunillera, y la ministra dijo que la carrera judicial vive la “fractura social” de Catalunya.

En otro orden de cosas, la asociación internacional de escritores PEN exigió ayer, a través de su presidenta, Jennifer Clement, que Sànchez y el líder de Òmnium, Jordi Cuixart, salgan en libertad “inmediatamente” ya que, a su entender, están presos “por sus visiones políticas”.

Puigdemont lleva al TC a la Mesa del Parlament por la delegación de voto Carles Puigdemont ha llevado ante el TC a la Mesa del Parlament, de mayoría independentista, por no permitirle la delegación de voto cuando Llarena suspendió a los diputados procesados por el 1 de octubre. La Mesa del Parlament no permitió a Puigdemont la delegación de voto el pasado mes de octubre a raíz de un acuerdo entre ERC y PSC. Junts per Catalunya sí pedía la delegación de voto. Aquel incidente provocó una profunda crisis entre Junts per Catalunya y ERC, lo que motivó que Torra y Aragonés hicieran una aparición conjunta para apaciguar los ánimos. Por otro lado, Puigdemont dijo ayer que si no es investido president es porque el Parlament no tiene voluntad de hacerlo.En paralelo, el ministro de Exteriores, el leridano Josep Borrell, también desde la capital comunitaria, puso como ejemplo de “desinformación” el referéndum del 1-O en una reunión con sus colegas europeos. “Sólo hubo dos ingresados en los hospitales”, remarcó. Ello mientras tres periodistas de Betevé declaraban ante el juez de instrucción número 7 de Barcelona que las cargas en el Instituto Ramon Llull de la ciudad condal no estuvieron justificadas y la Audiencia de Barcelona reconocía que los votantes del 1-O en Sant Joan de Vilatorrada no fueron “violentos”.