CONFLICTO MOVILIDAD
Los taxistas amenazan ahora con bloquear la frontera francesa con los “chalecos amarillos”
Tres mossos y un guardia civil heridos durante diversos enfrentamientos en Barcelona|| La Generalitat alerta que las “alejadas” posturas de VTC y el sector retrasarán la regulación del transporte
Taxistas en huelga continúan bloqueando el centro de Barcelona, en una imagen de ayer.
Los taxistas de Barcelona continuaron ayer con la huelga indefinida que iniciaron el viernes tras la decisión del Govern sobre la precontratación de Uber y Cabify, que fijaba una antelación muy alejada de las pretensiones de los taxistas.
Como medida de presión, se plantean ahora bloquear la frontera con Francia en colaboración con los “chalecos amarillos”, según explicó el portavoz de Elite Taxi, Alberto Álvarez ‘Tito’, durante la asamblea de este lunes a la tarde en Plaza Catalunya.
Después de una mañana de movilizaciones en que los taxistas protestaron ante la conselleria de Economía y el Parque de la Ciutadella y cortaron la Ronda Litoral y los accesos al Puerto, los conductores se trasladaron a la Plaza Sant Jaume, horas antes de que comenzara la reunión a puerta cerrada entre el president de la Generalitat, Quim Torra, y los consellers Damià Calvet y Miquel Buch.
Los taxistas intentaron entrar en el Parque de la Ciutadella para dirigirse al Parlament de Catalunya, pero los Mossos les cerraron el paso. Tres agentes de la policía catalana resultaron heridos de diversa consideración durante los enfrentamientos.
También resultó herido un guardia civil al tratar de impedir que los taxistas accedieran al Puerto de Barcelona.
El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, alertó de que el decreto ley en el que el Govern trabaja para regular la actividad de los VTC se retrasará ante las “alejadas” posiciones que mantienen los dos sectores implicados. Reforzar el transporte público durante la huelga puede costar un millón de euros diarios, mientras que diferentes patronales, desde las del comercio a las de hostelería, piden el fin del conflicto.
Mientras, las asociaciones de taxistas de Madrid también salieron ayer a la calle para reclamar que la regulación regional sobre los VTC estén obligados a contratar sus servicios con un tiempo mínimo de seis horas y un máximo de 24 horas.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, fue increpado e insultado por un grupo de taxistas a su llegada a la estación de tren de Atocha, en Madrid.
