La Crida se defiende y sigue la duda de si será un partido

La Crida Nacional per la República echó ayer a andar después del congreso celebrado el pasado fin de semana, en el que se escogió a su dirección. El secretario general de la entidad, Toni Morral, pidió ayer a PDeCAT y ERC que no vean a la Crida como una “amenaza” porque “no hemos venido a sustituir a nadie”. Asimismo,

Gemma Geis, dirigente de la Crida y diputada de JxCat, advirtió de que sería un error que la formación liderada por David Bonvehí prohibiera la doble militancia. De hecho, ayer mismo, Bonvehí avanzó que el PDeCAT se replanteará su relación con la Crida si, finalmente, actúa como un partido. “Si se convierten en un partido, nosotros les trataríamos como otro partido”, advirtió, a la vez que remarcó que “sería un problema si chocara con nuestros intereses electorales”. En la misma línea, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, recordó que su partido no permite la doble militancia, en alusión al alcalde de Montblanc, Josep Andreu, que forma parte de la directiva de la Crida. Por otra parte, el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, ve en la Crida la “descomposición” del centro-derecha independentista.