Unidad independentista para arropar a las familias de los procesados: “No estáis solos”

La plana mayor de las instituciones catalanas, con el president, Quim Torra, a la cabeza, y la participación de la presidenta de la diputación de Lleida, Rosa Maria Perelló, se congregó ayer en el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat para mostrar su apoyo a los líderes independentistas que se sentarán en el banquillo de los acusados del Tribunal Supremo en los próximos días por su presunta vinculación con el 1-O y a sus familiares. “No estáis solos”, subrayó Torra, que calificó de “absolutamente abusiva” la prisión preventiva de 9 de las 12 procesados, instó a afrontar el proceso con “serenidad y firmeza”, y se mostró convencido de que “los tribunales de derechos humanos y la Justicia europea nos darán la razón”. A las puertas del traslado a Madrid de los presos, el president también reivindicó el juicio en el Supremo como la “oportunidad” para “explicar la verdad” y “plantar al Estado ante un espejo inmenso”. “Estemos a la altura del momento histórico que nos ha tocado vivir”, concluyó. Meritxell Lluís, esposa del conseller cesado de Territorio, Josep Rull, y presidenta de la Associació Catalana pels Drets Civils, agradeció el apoyo y manifestó que los presos se han preparado “a conciencia” para el juicio porque “no tienen voluntad de renunciar a nada”.

En paralelo, diversas voces de ERC quitaron hierro a las diferencias estratégicas entre Carles Puigdemont, que se marchó al exilio, y el vicepresident destituido, Oriol Junqueras, que se quedó en Catalunya aun a riesgo de ser encarcelado, como finalmente ocurrió. A este respecto, el conseller de Exteriores, Alfred Bosch, recordó que la secretaria general de ERC, Marta Rovira, también se marchó a Suiza. “Es una opción legítima”, sostuvo, aunque también remarcó que la decisión de Junqueras fue “valiente”. En la misma línea, el presidente del Parlament, Roger Torrent, aseveró que “exilio y prisión son las dos caras de la misma moneda”. Mientras tanto, el Tribunal Constitucional hizo llegar ayer una providencia a los abogados de Junqueras para comunicarles que el aplazamiento de la decisión sobre el recurso contra el encarcelamiento preventivo del también líder de ERC se debe a la “complejidad” del asunto. Sus letrados también solicitaron ayer al Supremo que deje un margen de tres semanas entre el señalamiento de la fecha del juicio y el inicio de las vistas.

Madrid y Europa defienden al Supremo ante el juicio El Gobierno central y la Unión Europea salieron ayer en defensa de la “separación de poderes” en España y de la “imparcialidad” del tribunal que juzgará a la cúpula del procés. Así, el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, aseguró que “no tiene motivos para dudar de que el derecho a un juicio justo está garantizado” en España. “Tampoco tengo indicios para pensar en una vulneración de la separación de poderes”, sostuvo el dirigente europeo en su réplica a una interpelación al eurodiputado de ERC Josep Maria Terricabras. En la misma línea, la vicepresidenta del Ejecutivo socialista, Carmen Calvo, vaticinó que el Supremo actuará con una “normalidad impecable” durante el juicio del 1-O. Al hilo de esto, ensalzó la “calidad extraordinaria” y el “prestigio” de la Justicia española y se preguntó si hay otro camino al margen de “la ley y el diálogo” para solucionar el conflicto catalán. No obstante, admitió que a La Moncloa le hubieran gustado “medidas cautelares diferentes a las de la prisión preventiva”.