Washington descarta una operación militar “inminente” en Venezuela

Los Estados Unidos no invadirán Venezuela para forzar la caída del presidente, Nicolás Maduro, al menos por el momento. Así lo aseguró ayer John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de La Casa Blanca, que explicó que abogan por una “transición pacífica” en el país sudamericano. “Nuestro objetivo es una transición pacífica del poder”, indicó, a la vez que amenazó a Maduro con encerrarle “en Guantánamo” si no aprovecha “esta oportunidad”. Así las cosas, Bolton advirtió que el mandatario estadounidense, Donald Trump, mantiene “todas las opciones sobre la mesa”. Horas antes del anuncio, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, había conversado con el propio Bolton. Tal y como explicó el leridano, hizo llegar al dirigente estadounidense el mensaje de que la Unión Europea no quiere una intervención militar en suelo venezolano, sino que apuesta por la convocatoria de unas elecciones libres.

Después de que Alemania, España, Reino Unido y Francia se pronunciaran a favor de un cambio político en Venezuela a través de unas nuevas elecciones presidenciales, ayer mismo, Austria e Italia se posicionaron al lado de Maduro. En este sentido, en el marco de la reunión que los jefes de la diplomacia de los países comunitarios celebraron en Bucarest, el representante transalpino pidió a sus socios que no provoquen una situación en Venezuela que acabe como la de Libia, con un Estado fallido. En la misma línea, Karin Kneissel, ministra de Exteriores de Austria, subrayó que “nosotros no reconocemos a gobiernos”.

Mientras tanto, Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, y Geng Shuang, portavoz del ministerio de Exteriores chino, reiteraron su apoyo a Maduro. “Guaidó es presidente del Parlamento, no es el jefe del Estado y no lo reconocemos como tal”, zanjó Peskov. Por su parte, el propio Maduro pidió ayer a los militares que desoigan a los “delincuentes” de la oposición y que se mantengan a su lado porque son “la columna vertebral de la integridad de la nación”.

En paralelo, el autoproclamado jefe del Estado, Juan Guaidó, rechazó la mediación ofrecida por México y Uruguay.