Los taxistas de Barcelona ganan negocio gracias al adiós de los VTC

Los taxistas ya están notando un repunte de su actividad en Barcelona después de que Uber y Cabify abandonaran el viernes la ciudad por la nueva regulación aprobada por la Generalitat y que les impone restricciones. Así lo afirmaron ayer varios taxistas de la ciudad, que aseguraron que la noche del viernes se notó de forma especial el incremento de las carreras coincidiendo con el inicio del fin de semana. En especial lo apreciaron por la noche en las zonas de ocio.

Mientras, vehículos de transporte con conductor al margen de Uber y Cabify, el tradicional de alquiler de coches con chófer, parecen no haber notado cambios en su volumen de trabajo. La suya suele ser una actividad en la que ya era tradicional una precontratación con horas e incluso días de antelación.

Las tres principales empresas del sector de los VTC -Vector Ronda, Moove Car y Auro- mantienen su intención de despedir a más de 2.000 personas en Catalunya tras la entrada en vigor de la nueva regulación que, entre otros puntos, les obliga a precontratar sus viajes con al menos 15 minutos de antelación, un período que puede llegar a una hora. Además, no pueden recorrer las calles en busca de clientes, sino que al acabar una carrera deben volver a la base.

Entretanto, en Madrid, miles de pensionistas y taxistas se unieron en una manifestación, que partió en Atocha hasta la Plaza del Sol, para reclamar la subida de las pensiones, así como una educación y sanidad de calidad, con el fin de acabar con la precariedad. De esta forma, el sector del taxi se sumó a la protesta de los pensionista ya que según declaró el presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz, este colectivo no podría faltar porque cotiza “a diario para mantener estos servicios públicos esenciales”. En Lleida, decenas de personas se manifestaron por el centro de la capital del Segrià reclamando la mejora de las pensiones (ver más información en la página 28).

Julio Sanz tildó la decisión del presidente de Madrid, Ángel Garrido, de reunirse con el colectivo del taxi mañana como una “falta de respeto” habiendo entregado la propuesta el jueves por la noche.