TRIBUNALES CORRUPCIÓN
Fiscalía pide 4 años para Villarejo por dar datos del pequeño Nicolás
El excomisario grabó y filtró una reunión del CNI en 2014 sobre el polémico joven || Zaplana, en libertad provisional, seguirá hospitalizado este fin de semana
La Fiscalía de Madrid pide cuatro años de prisión para el excomisario José Villarejo por estar presuntamente detrás de la grabación y posterior filtración de la reunión que en 2014 mantuvieron agentes de Asuntos Internos de la Policía y del CNI sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el pequeño Nicolás. El fiscal le atribuye un delito de descubrimiento y revelación de secretos en el primer escrito de acusación que se dirige contra Villarejo, ahora en prisión por orden de la Audiencia Nacional, en una de las causas en las que está involucrado, que ha instruido un juzgado de Madrid y que fue archivada para el propio Gómez Iglesias.
También solicita tres años de cárcel para su mujer, Gema Isabel Alcalá, y para el periodista Carlos Mier, que trabajaba en el medio digital que dirigía ésta y quien presuntamente fue el autor de la grabación, al considerarles cooperadores necesarios de Villarejo. Los hechos se remontan a 2014, cuando el CNI investigaba al pequeño Nicolás tras recibir varias informaciones que indicaban que éste simulaba ser enlace entre Vicepresidencia del Gobierno y Casa Real.
El exvicepresidente regional de Madrid niega conocer quiénes ordenaron el espionaje
Por otro lado, el expresidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, continuará ingresado este fin de semana tras ser liberado el jueves. Sobre este tema, el exconsejero Francisco Granados dijo que no habría estado tantos meses en prisión preventiva “si no hubiera sido porque es del PP”. Asimismo, la actual vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, aseguró que había motivos para mantenerle en prisión.
Granados niega saber algo sobre el espionaje al PP El exconsejero Francisco Granados testificó ayer en el juicio del caso Espías. Allí dijo que una investigación interna de la Comunidad de Madrid, que él mismo ordenó en su día, descartó que se hubieran realizado en 2008 seguimientos a políticos del PP por agentes de las fuerzas de seguridad destinados en su consejería. También negó la existencia de una reunión celebrada en febrero de 2008 en la que los acusados en el juicio del espionaje José Oreja y José Antonio Coronado le habrían denunciado las “órdenes ilegales” que recibieron del exdirector de Seguridad Sergio Gamón para espiar por interés de Ignacio González a diversos políticos adversarios de Esperanza Aguirre. Granados también está siendo investigado por el caso Púnica.