POLÍTICA CONFLICTO CATALÁN
PP, Cs y Vox reúnen a solo 45.000 personas en la manifestación por la “traición” de Sánchez
Casado, Rivera y Abascal muestran la unión de la derecha frente a miles de manifestantes con presencia masiva de banderas de España || Los organizadores elevan la cifra hasta los 200.000 participantes
Solo unas 45.000 personas se concentraron ayer en la plaza de Colón de Madrid para denunciar una “traición” y la “humillación sin precedentes” al Estado por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al “dar una puñalada por la espalda a la ley” en su negociación con los independentistas catalanes, por lo que exigieron la convocatoria inmediata de elecciones. Convocados por PP, Ciudadanos y Vox, 45.000 personas, según la delegación del Gobierno, cerca de 200.000, según PP y Ciudadanos, coincidieron en la necesidad de mantener la unidad de España al grito de “no se negocia”.
El acto de protesta se desarrolló bajo la presencia masiva de banderas de España y sin símbolos ni logos de los partidos. Los líderes hicieron sus discursos antes de comenzar la protesta y el manifiesto final fue leído por los periodistas Carlos Cuesta, María Claver y Albert Castillón en el que se acusó al Gobierno de ceder al “chantaje” de los independentistas, que quieren “destruir la convivencia ciudadana” en España, y más en concreto a Pedro Sánchez por renunciar “a defender la dignidad de los españoles, con el único objetivo de mantenerse en el poder”. “Frente a aquellos que quieren destruir nuestra patria, estamos aquí para decir alto y claro que la unidad de España no se negocia”, aseguró el periodista Albert Castillón para terminar con un “Viva la Constitución, Viva España”.
Albert Castillón: “Estamos aquí para decir alto y claro que la unidad de España no se negocia”
El presidente recordó su apoyo al artículo 155 cuando era el jefe de la oposición
La protesta concluyó con una de las imágenes más esperadas, Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal, posando junto sobre la tribuna colocada en el monumento al descubrimiento de América. En los momentos previos al acto, intervenieron líderes del PP, Ciudadanos y Vox, los tres partidos convocantes. El del PP, Pablo Casado, aseguró que el tiempo de Sánchez “ha acabado” y que empieza “la reconquista del corazón de los españoles”. Casado celebró que “la España de los balcones” haya “bajado a la calle”. “Tenemos dentro de 100 días elecciones y la España de los balcones tiene que ir a las urnas para que el resultado sea una censura a la actuación del Gobierno socialista de Pedro Sánchez”, según el líder del PP. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, pidió elecciones ya. “A Sánchez se le acaba la escapada. Hoy, hay un antes y un después en esta legislatura”, aseguró Rivera, para quien la marcha demostró cómo “miles de españoles le dicen no a Sánchez y sí a España, no a los separatismos”. Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, exigió que se suspenda la autonomía de Catalunya y que se detenga al presidente catalán, Quim Torra. “El golpe debe sofocarse hasta las últimas consecuencias con la detención de sus responsables y sus conspiradores”, subrayó. Un autobús llevó a algunos leridanos a participar en el acto.
Pedro Sánchez acusa a la derecha de enfrentar a los españoles El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acusó a “las derechas” de enfrentar a los españoles con la concentración celebrada en Madrid y les reprochó que actúen contra una persona que como líder de la oposición estuvo “al lado del Gobierno” cuando fue necesario. En el acto de presentación del candidato socialista a la alcaldía de Santander, Pedro Casares, Sánchez aseguró que lo que hace ahora el Gobierno socialista es trabajar por la unidad de España, “que significa unir a los españoles y no enfrentarlos como están haciendo las derechas en la plaza de Colón hoy”. El secretario general del PSOE afirmó que respetaba la concentración pero matizó que se convocó contra una persona que cuando estuvo en la oposición fue “leal”. En este punto, recordó su apoyo a la aplicación del artículo 155 en Catalunya cuando gobernaba Mariano Rajoy.