El PP se atribuye haber sentado en el banquillo a los líderes del 'procés'

La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, pidió ayer no politizar el juicio del procés en el Tribunal Supremo y “dejar hablar a la política”. Afirmó que los líderes encausados no lo están por sus ideas políticas, sino por sus actuaciones “calificadas como delitos muy graves”. Por ello, solicitó que no se politice este proceso y se deje hablar a la justicia, defendiendo que el juicio va a ser “transparente”. Por su lado, el líder del PP, Pablo Casado, atribuyó a su partido que el juicio se celebre en el Supremo y no en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), pues su partido presentó un recurso al Estatut, ya que, según Casado, los jueces del TSJC han sido nombrados por los partidos soberanistas. Acabó afirmando que “ahora es el tiempo de la justicia y la Constitución”. Asimismo, aseguró que todos los líderes procesados están sentados en el banquillo del Supremo porque hubo un Gobierno popular que lo facilitó.

Asimismo, la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, aseguró que el juicio tendrá “todas las garantías”. También solicitó que no se cuestione ni se intente influir en la justicia y defendió la retransmisión en directo del juicio. En cuanto a los socialistas europeos, apelaron al diálogo como vía para resolver una crisis que consideran “política”. Algo que también apoyaron los Verdes europeos.

Cunillera afirma que será un juicio con “todas las garantías” y pide no se cuestione a la Justicia

Por su parte, el presidente de Cs, Albert Rivera, pidió que no se presione a los jueces afirmando que intentan “meterles presión, incluso acosarlos en Catalunya”. Aprovechó para reprochar a los líderes independentistas que, en vez de “lamentarse ahora de lo ocurrido, deberían habérselo pensado antes de incumplir la ley”. También exigió que se respete la sentencia y no se indulte a los presos.

Podemos ve el juicio como una persecución al independentismo

El diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid Raúl Camargo y la concejala de Ahora Madrid en el ayuntamiento de la capital Rommy Arce se sumaron ayer, en su condición de anticapitalistas, a la concentración a favor de los presos catalanes convocada frente al Tribunal Supremo, mientras se celebra el juicio de los líderes del procés. Ambos afirmaron que este se trata de una “persecución judicial” al independentismo catalán llevada a cabo por una “minoría peligrosa” concentrada en Colón el pasado domingo y que se caracteriza por su “catalanofobia”.Por otro lado, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, avisó a Justicia que está “siendo observada” y que espera que los doce acusados sean absueltos.