La UdL aprueba por gran mayoría reclamar la liberación de los presos

El claustro de la Universitat de Lleida (UdL) aprobó ayer, en una sesión extraordinaria, una declaración “por la libertad de los presos políticos y contra la judicialización de la política catalana” por una amplísima mayoría de 115 votos a favor, 12 en contra, 12 abstenciones y un voto nulo. La jornada empezó con un primer turno de palabras en que el profesor Alex Escolà, portavoz de la plataforma impulsora de la declaración, recordó que “la UdL ya se posicionó a favor del 1 de octubre y contra la judicialización del proceso y lo que pedimos ahora es una defensa de los derechos fundamentales”. Señaló que la declaración contaba con 462 adhesiones y argumentó que “el artículo 3 de la UdL establece que la transmisión de valores como la libertad, justicia y democracia es un deber de nuestra universidad. Y esta declaración va únicamente sobre esto, libertad y democracia”. Por otro lado, el estudiante José Lasala criticó que miembros del Consell de l’Estudiantat de la facultad de Derecho difundieran un mensaje por las redes para que la gente no asistiera al claustro para que no hubiera quórum necesario (fijado en 92 asistentes) y los acusó de “filibusterismo”. Por su parte, el rector, Roberto Fernández, alegó que se abstendría en la votación porque “es imprescindible que la universidad mantenga su independencia y neutralidad frente opiniones políticas partidistas” y defendió que la universidad debe estar al margen de la política parlamentaria. Un comentario que fue reprochado en la segunda ronda de intervenciones, que criticaron que asista a actos del PSC en Barcelona. “No va de partidismo, va de democracia”, le respondió Llibert Reixach, estudiante de la UdL. Ante este comentario, Fernández respondió que “fui a un acto del PSC invitado como presidente de la CRUE, al igual que he ido a actos de Ciudadanos y Podemos para hablar de la situación de las universidades del Estado”, al mismo tiempo que defendió que “mientras que la UdL debe ser neutral, la comunidad universitaria debe manifestarse y reivindicarse, pero la institución debe ser neutral”. Una vez acabadas las intervenciones, se procedió a la votación, que fue secreta, y participaron 140 personas.