CORRUPCIÓN POLÍTICA
Zaplana y sus testaferros cobraron mordidas por 10,5 millones de euros
El expresident de la Generalitat Eduardo Zaplana y al menos dos de sus supuestos testaferros cobraron mordidas por adjudicaciones públicas que pudieron alcanzar los 10,5 millones de euros, según concluyen los investigadores del caso Erial, a cuyo sumario ha tenido acceso Efe. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sitúa a Zaplana como supuesto jefe y administrador oculto de la red corrupta que “se valió en su día del cargo que ostentaba haciendo partícipes al resto de los investigados, pues los necesitaba para que desempeñaran determinados papeles”.
Asimismo, los investigadores creen que Zaplana es actualmente beneficiario de bienes y fondos que tienen su origen en los pagos de varias mercantiles del grupo Sedesa, entre otras, a empresas radicadas en Luxemburgo tras ser beneficiarias de las adjudicaciones con ocasión de la concesión de la explotación administrativa de uno de los lotes de la ITV y de los parques eólicos de la Comunitat Valenciana.
Un excomisario denuncia “cortapisas” para investigar el supuesto espionaje político en Madrid
En otro orden de cosas, el excomisario Jaime Barrado afirmó ayer en el juicio por el espionaje político en Madrid que hubo “cortapisas” para llegar “a la verdad” de los hechos y subrayó que advirtió “irregularidades” del exfiscal jefe Manuel Moix, indicando que se quejó al comisario general pero todo quedó “en un cajón”. Dos defensas del espionaje anunciaron acciones legales contra Moix y comisarios de la Udef por prevaricación.
Mientras, el cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, admitió “toda la responsabilidad” derivada del juicio por las contrataciones de Aena con Gürtel, pero matizó que él poco puede decir en esta causa porque no intervino, sino el gestor de sus empresas, Rafael de León.