Continuidad e incógnitas en Lleida

Tres de los acuales diputados al Congreso por Lleida aspirarán a revalidar su escaño como cabezas de lista el próximo 28 de abril. Serán Xavier Eritja por ERC, partido que por primera vez consiguió en 2016 la victoria en unas elecciones generales en Lleida tras la restauración de la democracia; Jaume Moya por los “Comuns”, después de que hace tres años diera la gran sorpresa al convertirse en la tercera fuerza más votada; y el veterano José Ignacio Llorens por el PP, que en 2016 logró recuperar el escaño que había perdido unos meses antes y dejar sin representación al PSC.

La incógnita se centra en los candidatos de PDeCAT, PSC y Ciutadans En los primeros no repite Toni Postius dado que está centrado en las muncipales de mayo en las que aspira, al igual que ERC, a arrebatar la vara de alcalde al PSC, lo que su predecesora CiU solo consiguió una vez desde la restauración democrática de la mano de Manuel Oronich en 1987, aunque no terminó el mandato dado que Antoni Siurana recuperó su cetro tras una moción de censura. El candidato o candidata dependerá en buena medida de las negociaciones entre los dos sectores de los herederos de CiU; los más fieles al partido, entre los que se encuentra el alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, y la cúpula de Barcelona que dirigen Bonvehí y Ferran Bel , y los seguidores de Carles Puigdemont y la Crida, entre los que estarían el delegado del Govern, Ramon Farré, Postius y algún destacado alcalde del Pirineo. El proceso de primarias se abrirá en breve y si no hay acuerdo decidirán los militantes. Tampoco se descarta un independiente no alineado en ninguno de los dos bandos. En cuanto al PSC, que en estos momentos no tiene representación en Madrid, tampoco tiene el número uno decidido y el abanico de candidatos va desde el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, a algún concejal de la Paeria o a nombres de peso en el partido. Lo que está claro es que Mónica Lafuente no repetirá porque ha trasladado su actividad política a Barcelona. Por último, CS, que en 2016 “pinchó”, aspira a arrebatar el escaño del PP. Su último cabeza de lista fue Óscar Uceda, pero ahora todo está abierto y podría cambiar.

Dos de los cuatro escaños, susceptibles de cambiar de dueño Lleida solo aporta cuatro diputados al Congreso, pero ante los ajustados resultados que prevén las encuestas de cara a formar una nueva mayoría de gobierno, cualquier cambio puede ser decisivo. En este sentido, a priori todo parece apuntar a que es más que probable que ERC y la marca electoral que presente el PDeCAT puedan tener asegurado un escaño, pero los otros dos no tienen un dueño claro. De hecho, una de las grandes sorpresas en las sucesivas elecciones celebradas en 2015 y 2016 fue que uno de ellos fuera para la marca de los “Comuns”, mientras que el otro se lo adjudicó en los primeros comicios el PSC y en los segundos, el PP. Además, en estos últimos ERC quedó relativamente cerca de hacerse con dos escaños, lo que habría dejado fuera también a los populares. Así las cosas, unos cientos de votos pueden acabar provocando cambios sustanciales.