PANORAMA
El soberanismo llena la Gran Vía de Barcelona para protestar por el juicio a la cúpula del 1-O
La Guardia Urbana cifra en 200.000 los manifestantes mientras los organizadores elevan el número de participantes a 500.000 || Llamamientos a la unidad y ser una “muralla” contra el avance del fascismo
El soberanismo llenó ayer de nuevo las calles de Barcelona para protestar por el juicio en el Tribunal Supremo contra la cúpula del procés. Convocados por la Assemblea Nacional Catalana Òmnium Cultural y la Associació Catalana pels Drets Civils, y con el respaldo de JxCat, PDeCAT, la Crida, ERC, la CUP, Catalunya en Comú, Demòcrates y sindicatos, 200.000 personas según la Guardia Urbana y medio millón según los organizadores ocuparon la Gran Via de la capital catalana entre Plaça d’Espanya y Plaça Universitat, en lo que se convirtió en una nueva demostración de músculo del movimiento soberanista catalán. Un mar de banderas esteladas, lazos amarillos, imágenes de los presos y de los exiliados, así como carteles en favor de la independencia y de la libertad dieron la nota de color a una marcha que cubrió la distancia entre estos dos puntos de la ciudad condal separados por tres kilómetros y medio y que es la primera gran movilización después del inicio del juicio en el Supremo. De hecho, desde las cárceles madrileñas de Soto del Real y Alcalá-Meco, los políticos y líderes civiles en prisión provisional agradecieron la multitudinaria asistencia. “Votar no es delito, impedirlo por la fuerza sí. Gracias a todos por llenar otra vez las calles de Barcelona, como siempre, de manera cívica y pacífica”, señaló el vicepresident cesado, Oriol Junqueras. El líder de Òmnium, Jordi Cuixart, por su parte, recordó una frase de Séneca a Nerón, “tu poder radica en mi miedo, y si yo ya no tengo miedo, tú ya no tienes poder. Nosotros hemos perdido el miedo, lo hemos vuelto a hacer”, sostuvo. También tuvieron palabras de agradecimiento hacia los manifestantes los líderes independentistas que residen en el extranjero. Así, Carles Puigdemont subrayó que “desde el corazón de Europa, la manifestación impresiona mucho, con una imagen de gente diversa, pacífica y solidaria movilizada contra la injusticia”. Igualmente, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, desde Ginebra, se felicitó por las imágenes de “complicidad, autoestima, fortaleza y coherencia” y por el “clamor a favor de la democracia y de los derechos civiles”.
La movilización estuvo encabezada, en primera línea, por el president de la Generalitat, Quim Torra, el vicepresident, Pere Aragonès, y los consellers del Govern. Junto a ellos, el presidente del Parlament, Roger Torrent, los líderes de la ANC y de Òmnium, así como los máximos dirigentes de los partidos independentistas y de los sindicatos Intersindical-CSC y USTEC-STE, que convocan la huelga general del próximo jueves. Antes de arrancar la marcha, el president Torra advirtió de que, desde Madrid, no se puede gobernar “contra Catalunya”. “Esperamos algún día encontrarnos a algunos políticos valientes, que no tengan miedo a la derecha y a lo más rancio de sus partidos, para salir adelante”, deseó. Asimismo, aprovechó para reiterar su apoyo a los presos “que están defendiendo con valentía y dignidad que no hicieron nada” ante el Tribunal Supremo. Mientras, el vicepresident, Pere Aragonès, dijo que “somos imparables” y se felicitó porque “nos quieren rendidos y no lo consiguen”.
Aragonès dice que “somos imparables” porque “nos quieren rendidos y no lo consiguen”
En la Plaça Universitat, representantes de los partidos y de las entidades y sindicatos adheridos a la convocatoria subieron a la tribuna para cargar contra el juicio del 1-O y las acusaciones de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y Vox contra los líderes del procés. “Somos murallas cívicas y pacíficas, pero firmes y reivindicativas”, sostuvo la portavoz del Govern, Elsa Artadi, que habló en representación de JxCat y empleó el término “muralla”, utilizado por los fiscales en el Supremo para referirse a los votantes que trataban de impedir el acceso de los agentes de los cuerpos de seguridad del Estado al interior de los colegios electorales del referéndum del 1-O. “El Govern legítimo de Catalunya ya ha empezado a acusar al Estado, piensan que nos quedaremos callados y encerrados en casa, pero no. Acusemos todos al Estado”, enfatizó Artadi. Por su parte, el diputado de ERC Gabriel Rufián hizo un llamamiento a la unidad porque “no solamente somos manifestantes, partidos y activistas, somos un dique, una muralla contra el fascismo que campa a sus anchas”. En este sentido, denunció que “están pasando cosas terriblemente anómalas” y reinvidicó que el Supremo “juzga los derechos civiles de todos”. Mientras tanto, la diputada de la CUP Natàlia Sànchez explicó que “no podemos olvidar el 1 de octubre” y sostuvo que “hoy estamos aquí para defender las semillas que crearán el futuro y porque queremos decir bien alto que las acusadas son nuestras compañeras, nos juzgan a todos y a todas”. En representación del espacio de los comunes, el exmiembro de la Mesa del Parlament Joan Josep Nuet enfatizó en que “la grandeza de un pueblo no se mide por si es de millones de personas o por el tamaño de la tierra que pisa, sino que se mide en días como este, con la respuesta frente a las injusticias”.