Alto voltaje a dos meses del 28-A

El primer domingo después de que se hiciera pública la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de anticipar las elecciones generales fue aprovechado por los líderes de los principales partidos para ir calentando motores de cara a la cita electoral del 28 de abril. Sánchez, en Mérida, apeló un día más a la movilización de la ciudadanía para evitar el triunfo de los partidos de derecha. “La abstención puede dar el triunfo al extremismo”, aseguró el también líder de los socialistas. Asimismo, aprovechó para cargan otra vez contra PP y Ciudadanos, a los que afeó su deriva “ultraderechista”. “La derecha se ata a la ultraderecha con la misma cuerda del cordón sanitario que ponen al PSOE”, manifestó. En este sentido, abogó por una España “de todos” frente a la “crispación” que, a su entender, buscan populares y naranjas. Sánchez recibió el apoyo del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que reivindicó el voto “seguro” para el PSOE porque “no traicionamos y somos garantía de progreso”.

Mientras tanto, en Madrid, el líder del PP, Pablo Casado, aseveró que, en las elecciones del 28-A, los ciudadanos tendrán que elegir “entre la unidad nacional o el caos”. “Esta campaña electoral trata de qué España queremos. Si queremos apostar por la Constitución, por la defensa de la ley, de la unidad nacional, o por el caos”, explicó. Asimismo, se felicitó de “haber pillado a Sánchez vendiendo España a sus enemigos”. Igualmente, reivindicó al PP como el partido que ha forzado las elecciones y que ha evitado que el Estado “se arruinara por tercera vez”. En sintonía con Casado, el secretario general de los populares, Teodoro García-Egea, advirtió a Sánchez que van a marcarle de cerca hasta el día de las elecciones. “Sánchez se va a ir de Moncloa, pero no le vamos a dejar que en estos dos meses haga más daño”, remarcó.

El PSOE se reivindica como el voto “seguro” y se define como “garantía de progreso” para España

Por otro lado, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se dijo “preparado” para “ganar y gobernar “ en España. “Asumo el reto de ser presidente”, manifestó en un acto en Barcelona en el que aprovechó para presentar su candidatura a las primarias del partido naranja. Además, también cargó durante su intervención contra la política del Gobierno central con Catalunya. A este respecto, exigió a Sánchez que aclare “si va a respetar las decisiones de los tribunales o va a conceder indultos” a los líderes del independentismo. Rivera también reivindicó la bandera rojigualda como símbolo de “igualdad” y de la “unidad” de todos los españoles.