Turull subraya que el Govern intentó pactar el 1-O y denuncia una persecución ideológica

La cuarta jornada del juicio contra la cúpula independentista por el 1-O en el Tribunal Supremo arrancó con la declaración del conseller cesado de la Presidencia, Jordi Turull, que ha pasado ya 366 días en prisión preventiva. Tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado centraron el interrogatorio en los gastos aprobados desde su departamento para tratar de corroborar el delito de malversación de caudales públicos. Turull, que inició su intervención quejándose de no poder expresarse en catalán al haber sido vetada la traducción simultánea, sostuvo en todo momento que la Generalitat no gastó “ni un euro público” en la organización del referéndum. A preguntas del fiscal Jaime Moreno, el también diputado de JxCat aseguró que el dominio referendum.cat ya era propiedad de la Generalitat desde 2006 y que, después de que fuera cerrado, hubo ciudadanos que “replicaron” el portal porque “hoy en día no se pueden poner puertas al campo”. Asimismo, en relación con los anuncios publicitarios emitidos en los medios públicos catalanes sobre la consulta de autodeterminación, Turull explicó que no se pagó ni un euro por el programa-marco suscrito con la administración. Además, apuntó que la elaboración de la campaña no supuso ningún gasto ya que, según su versión, era material de otra campaña denominada Civisme, que no llegó a ver la luz.

Por otra parte, hizo hincapié en que el Govern de Carles Puigdemont buscó “de forma insistente” dialogar y llegar a acuerdos con Madrid. “Lo hicimos siempre, hasta el último minuto antes de la aplicación del artículo 155”. A este respecto, retieró que “hasta el último minuto se intentó que el referéndum fuera pactado”. Durante el interrogatorio, Turull se enzarzó con el fiscal porque entendía que cortaba sus respuestas. El presidente del tribunal, Manuel Marchena, intervino para que el representante del Ministerio Público respetara el turno de palabra del conseller cesado, a la vez que exigió a Turull que contestara y no planteara “juicios de valor”. Al hilo de esto, Turull arremetió contra los pronunciamentos del fiscal, al que recordó que “los catalanes no son ovejas, no son gente militarizada, porque el movimiento independentista ha ido de abajo hacia arriba”. Además, al ser preguntado sobre si forma