POLÍTICA INVESTIGACIÓN
Villacís 'olvidó' declarar que tenía una empresa familiar
La alcaldable de Cs para Madrid no comunicó hasta 2018 que ya no administraba la firma || Con dos millones en inmuebles
La candidata de Ciudadanos (Cs) a alcaldesa para Madrid, Begoña Villacís, ha sido acusada de ocultar durante 3 años en las declaraciones a las que le obliga la ley de Transparencia la sociedad patrimonial que administraba junto a su marido, según publicó ayer el rotativo ABC. La sociedad tenía 2 millones de euros en inmuebles. En una rueda de prensa extraordinaria por la noticia del diario, Villacís negó haber ocultado dicha información y afirmó que se desvinculó en 2009 al vender a su marido las participaciones, y no tres días antes de las elecciones de 2015, como afirmaba el rotativo. No obstante, sí reconoció un “error”, dado que hasta 2018 no informó al registro mercantil de que ya no era administradora solidaria de la sociedad de su marido.
Villacís figuraba desde febrero de 2007 y hasta marzo de 2018 como administradora solidaria de la sociedad patrimonial y profesional Iuriscontencia SL, que creó junto a su esposo, el abogado Antonio Suárez-Valdés. La concejal naranja, que fue electa para el consistorio madrileño en 2015, no informó hasta 2018 de su cese como administradora, una actividad que no figura en sus declaraciones de los tres años anteriores, como establece la ley de transparencia. De hecho, un día después de que la publicación El Salto informase que Villacís había ocultado en su declaración de bienes su participación en la sociedad, fue cuando la portavoz de Cs fue a ese organismo para informar de que desde 2011 no era administradora solidaria. El cambio se certificó el 26 de marzo de 2018, una información que posteriormente Villacís trasladó al ayuntamiento de Madrid. Asimismo, en mayo de 2015, días antes de que Villacís tomara posesión de su acta de concejal, su marido inscribió en el Registro Mercantil una declaración de unipersonalidad de la sociedad, de forma que ella traspasaba su parte de la empresa a su esposo, pero continuó como administradora solidaria de la firma. Esto le obligaba a reflejarlo en su declaración de bienes y actividades, algo que no hizo.