El herido grave en cargas en la Mariola reconoce a tres policías

El vecino de la Mariola que sufrió un ataque al corazón durante las cargas policiales del 1-O en el colegio electoral del barrio declaró ayer en el Juzgado de Instrucción 4 de Lleida. Lo hizo acompañado por Anna Llauradó, de Advocacia per la Democràcia, y su abogado defensor, Jaume Alonso-Cuevillas. Los dos letrados aseguraron que existen pruebas “contundentes” para acusar como mínimo a tres agentes de la Policía Nacional de lesiones por haber agredido al denunciante, Enric Sirvent, y también de omisión del deber del socorro, ya que es “evidente” en las imágenes y los atestados que “ni atendieron ni permitieron atender” a Sirvent cuando sufrió una parada cardiorrespiratoria.

De esta forma, se inició ayer la instrucción de la causa con la declaración del denunciante, que explicó al juez que los agentes le agredieron y reconoció “de forma clarísima” a dos de ellos. Cuevillas señaló que son coscientes de que juegan “en campo contrario” y lamentó que se haya tardado un año y medio e iniciar la instrucción del caso. El letrado insistió en que las pruebas demuestran la “brutalidad” de las lesiones sufridas por Sirvent, con costillas rotas, contusiones y hematomas por los que le quedarán secuelas y que han limitado su capacidad de hacer actividades que anteriormente hacía. Los dos abogados insistieron en que las imágenes de las cargas policiales puede verse cómo los agentes “apartan a dos personas que iban a asistir” al denunciante cuando sufrió el infarto. Cuevillas destacó que antes de declarar, recibió la llamada de Carles Puigdemont y Toni Comín para transmitir “fuerza y dar apoyo” a Sirvent. Cabe recordar que la Audiencia de Lleida ratificó recientemente la absolución de un policía nacional por las cargas en la Mariola al calificarlas de “comprensibles”.