REINO UNIDO NEGOCIACIONES
Ministros de May barajan que el Parlamento pida retrasar el Brexit
Miembros del ala moderada alertan del desastre que se avecina si la separación de la UE es sin acuerdo || El miércoles, votación sobre si se cambia la hoja de ruta
Tres ministros del ala moderada del Partido Conservador británico han alertado a sus colegas más euroescépticos de que en el Parlamento hay una mayoría suficiente para pedir a Bruselas que se retrase el Brexit si en los próximos días no se llega a un consenso sobre la salida de la Unión Europea.
Los tres miembros del Gobierno recalcan, en un artículo en el Daily Mail, que aún confían en que la primera ministra, Theresa May, logre nuevas concesiones al pacto sellado en noviembre que faciliten su aprobación en la Cámara de los Comunes.
Sin embargo, si eso no ocurre en la próxima semana, advierten de que los diputados tomarán medidas para evitar que el 29 de marzo el Reino Unido rompa sus lazos con el bloque comunitario de manera no negociada, un escenario que según el Banco de Inglaterra desencadenaría una recesión en el país.
El ministro de Justicia, David Gauke, la de Trabajo y Pensiones, Amber Rudd, y el titular de Comunidades y Gobierno local, Greg Clark, interpelaron a sus compañeros de partido más euroescépticos para que desistan de continuar presionando en dirección a una salida abrupta de la UE.
La advertencia llega antes de que el miércoles se sometan a votación diversas enmiendas que pueden obligar al Ejecutivo a modificar su hoja de ruta. May se comprometió a convocar esa votación en el Parlamento si para entonces no ha logrado renegociar el acuerdo del Brexit con Bruselas.
La posición de los tres ministros sugiere que los tres podrían rebelarse contra la disciplina de partido y votar en favor de una enmienda dirigida a obligar al Gobierno a pedir una extensión del plazo de salida de la UE. Los conservadores euroescépticos consideran que la amenaza de un Brexit sin acuerdo, que puede ser perjudicial para ambos lados del canal de la Mancha, es una baza favorable al Reino Unido en las negociaciones con los 27 socios comunitarios restantes.
May ha insistido hasta ahora en que el Brexit se materializará en la fecha prevista, incluso sin un pacto y sin las garantías legales que demanda a Bruselas para limitar la controvertida cláusula norirlandesa.