Forcadell afirma que sólo cumplió su labor al frente del Parlament

La expresidenta del Parlament de Catalunya Carme Forcadell afirmó ayer ante el tribunal del juicio del procés que se limitó a cumplir sus obligaciones como presidenta de la Cámara, permitiendo el debate sobre las leyes vinculadas al referéndum del 1-O. Insistió en que no erigió ni participó en ninguna “estrategia” para declarar la independencia. También acusó al Tribunal Constitucional de estar “politizado” y de utilizar “criterios políticos en lugar de jurídicos” a la hora de tomar sus decisiones sobre Catalunya. Asimismo, Forcadell se desvinculó de la organización del 1-O y negó reiteradamente haber pedido a los Mossos que no aceptasen el control del Estado. Sobre la concentración ante la sede de la conselleria de Economía el 20 de septiembre del 2017, la expresidenta del Parlament aseguró que nadie impedía la entrada al edificio, como sí defiende la acusación, pues ella misma acudió y pudo entrar “sin ninguna dificultad”. En respuesta a una pregunta sobre Junts pel Sí y la ANC, Forcadell aseguró que ambas entidades tienen como objetivo “conseguir la independencia de Catalunya de forma democrática y pacífica”. También afirmó que “en democracia no se debe tener miedo a manifestarnos”.

En un momento del interrogatorio de Fiscalía, el juez y presidente del tribunal, Manuel Marchena, salió en defensa de Forcadell sobre su manera de enfocar las preguntas tras una queja de la acusación, quien aludió que no respondía de manera correcta.

Sobre la declaración de independencia llevada a cabo el 27 de octubre de 2017, Forcadell la calificó de una “resolución política sin trascendencia jurídica” y dijo que no suponía dar “validez” al resultado del referéndum, negando que existiera una DUI. También remarcó que la declaración de independencia sólo estaba en el “preámbulo de la resolución”.

Forcadell admitió una reunión con Carles Puigdemont y la calificó de “excepcional”, con motivo de una cuestión de confianza, en respuesta a una pregunta de la Abogacía del Estado.

En el turno de la defensa, su abogada, Olga Arderiu, insistió en el respaldo que su clienta ha recibido, pero en cambio es la única de la Mesa de la Cámara juzgada en el Supremo, algo que la procesada afirmó no comprender. Asimismo, Arderiu anunció que su equipo jurídico ha presentado una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra el auto del Tribunal Supremo y las resoluciones posteriores del Tribunal Constitucional que mantienen a su representada en prisión.