POLÍTICA REINO UNIDO
May plantea una prórroga ''corta'' del Brexit como última alternativa
En caso de que el Parlamento británico tumbe de nuevo el acuerdo el próximo 12 de marzo || Rechaza de plano un segundo referéndum que avala Corbyn
La primera ministra británica, Theresa May, ayer en su intervención en el Parlamento.
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, planteó ayer una serie de opciones a los diputados para salvar el actual estancamiento en las negociaciones para la salida de la Unión Europea, entre ellas una prórroga “corta” y “limitada” del Brexit que no debería extenderse más allá de “finales de junio”. May destacó los “progresos” en sus conversaciones con los líderes europeos de cara a negociar “acuerdos alternativos” que permitan solventar “en paralelo” las actuales suspicacias de la Cámara de los Comunes sobre el Tratado de Retirada, principalmente en relación a la salvaguarda planteada para la frontera irlandesa. Sin embargo, y tras reconocer que hay legisladores “preocupados porque el tiempo se está agotando”, esbozó el calendario que seguirá su Gobierno antes de la fecha actual del Brexit, el próximo 29 de marzo.
La ‘premier’ británica confirmó su deseo de votar el tratado de nuevo el 12 de marzo y que, en caso de que se repitiese el triunfo del ‘no’, como ya ocurrió a mediados de enero, plantearía al día siguiente otra votación para que los diputados respalden o rechacen una ruptura con la UE sin ningún tipo de acuerdo. En caso de que los diputados rechazen esta hipótesis, el Gobierno cederá a una prórroga “corta y limitada” que no “debería” superar finales de junio, para evitar que el Reino Unido tenga que participar en las elecciones europeas de finales de mayo. El 2 de julio se constituirá el nuevo Parlamento Europeo, redefinido ya sin Reino Unido entre sus integrantes.
Mientras, el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, aseguró haber “perdido la cuenta” de las veces que la primera ministra ha acudido a los Comunes a “explicar un nuevo retraso”, algo que atribuye a la “imprudencia” de una May que por ahora no ha logrado ninguno de los objetivos clave en sus negociaciones con la UE, y defendió convocar un segundo referéndum. Por su parte, May replicó que esta nueva consulta “llevaría al país a la casilla de salida” y alertó de que “la credibilidad de la democracia está en juego”. Un segundo referéndum implicaría “traicionar la confianza del pueblo británico” e incumplir el mandato establecido en 2016, sentenció.
