PANORAMA
Colau subraya que el 20-S fue “pacífico” en un momento “excepcional”
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, insistió ayer durante su declaración en el Tribunal Supremo que la concentración de protesta ante la conselleria de Economía durante los registros del 20 de septiembre de 2017 fue “pacífica” y que se produjo en un momento “de excepcionalidad y alarma social”. “Todo lo que me referían es que había un comportamiento muy cívico por mantener la calma”, explicó la primera edil que, aquel día, se encontraba fuera de la ciudad condal. Asimismo, manifestó que mantuvo una reunión con Carles Puigdemont después de que el Tribunal Constitucional anulara el decreto de convocatoria del referéndum del 1-O. “Entendimos que la resolución suspendía los efectos jurídicos”, remarcó. No obstante, añadió que ambos decidieron dar “apoyo político” a la convocatoria para “que todo el mundo tuviera la tranquilidad de que se podría votar con normalidad”. “No estaban suspendidos los derechos políticos”, zanjó.
Así las cosas, reivindicó que, si el juicio contra los líderes del procés es por la votación del 1-O “millones de personas tendríamos también que estar aquí con ellos”. Además, en relación con las cargas policiales que se produjeron durante la jornada en diversos colegios electorales, Colau reveló que se puso en contacto con el entonces delegado del Gobierno central en Catalunya, el popular Enric Millo, para “exigir” que pusiera fin a dichas acciones. En este sentido, apuntó a que las cargas no tuvieron lugar “por iniciativa espontánea” de los agentes.