PANORAMA
El leridano Adrià Comella se niega a testificar ante el TS
Al estar imputado por el 1-O en el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona || Rufián: “La única violencia fue la policial”
Adrià Comella, exsecretario general de la conselleria de Justicia, actual director de CatSalut y primer leridano en comparecer ante el tribunal que juzga a la cúpula independentista por el 1-O se acogió ayer a su derecho a no testificar. A diferencia de otros testigos que han declarado en el Supremo, Comella, al estar imputado en relación con los preparativos del referéndum en el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, podía elegir qué preguntas responder y no tenía la obligación de decir la verdad. Al igual que él, Josep Ginesta, secretario general de la conselleria de Trabjo, y Francesc Iglesies, secretario de Asuntos Sociales y Familia, se negaron a testificar por los mismos motivos.
Por otra parte, uno de los testimonios más esperados en la jornada de ayer fue el del diputado de ERC Gabriel Rufián que, a su llegada a la Sala, saludó a todos los acusados excepto al exconseller Santi Vila, dimitido el día antes de la DUI. Rufián aseguró que “la única violencia que vi fue la de los policías el 1-O” y sostuvo que la concentración de protesta ante la conselleria de Economía del 20-S no fue ninguna rebelión. “Me chirría que digan que el 20-S fue una rebelión porque yo me fui a merendar”, indicó.
Domènech acusa al Estado de aplicar una “lógica de guerra” El exlíder de los comunes Xavier Domènech sostuvo ayer ante el tribunal que juzga el 1-O que llamó a la movilización porque el Estado había entrado en una “lógica de guerra” en Catalunya. “Hacía falta una respuesta delante de lo que se estaba produciendo”, subrayó. En la misma línea, el exnúmero 1 de Podem Albano Dante Fachín denunció que la Policía Nacional y la Guardia Civil “nos pegaron por haber ido a votar”. Por otro lado, el republicano Ernest Benach, expresidente del Parlament, manifestó que “habría hecho lo mismo” si hubiera estado en el lugar de su homóloga Carme Forcadell.