Primera 'Botifarrada Suprema'

Òmnium Cultural organizó ayer una ‘botifarrada suprema’ en el barrio del Poblenou de Barcelona para protestar de forma irónica contra los que “quieren limitar la forma de ser de los catalanes y el ejercicio de la libertad de expresión, el derecho de manifestación o el derecho a la autodeterminación “. El vicepresidente de la entidad, Marcel Mauri, explicó que el acto es una reacción a que durante el interrogatorio del fiscal a Jordi Cuixart en el Tribunal Supremo se pusiera en duda la organización de butifarradas, por lo que aseguró que cada vez que se ponga en duda un derecho, la ejercerán aún con más fuerza. Por ello, Òmnium ha convocado para el largo de este año un millar de actos similares, después de anunciar que esta misma semana ha superado los 160.000 socios. “Si ven una butifarrada como rebelión, haremos más”, aseveró Mauri.

El vicepresidente de la entidad dijo que el acto sirve para evidenciar que el juicio al Supremo se basa en “mentiras, mails, tuits, anécdotas”, limita el derecho de defensa y persigue las libertades. También criticó al exdelegado del Gobierno central en Catalunya Enric Millo por “mentir en el Supremo y en las redes”, que se le “han puesto en contra”, al decir que Cuixart quería bloquear la comitiva judicial el 20 -S. Esto, según Mauri, demuestra la “poca calidad política y humana” de Millo. Mauri no quiso valorar concretamente a los candidatos de los partidos independentistas en las próximas elecciones, que considera que deben ser los “mejores” que han encontrado las formaciones, pero les pide “unidad estratégica” y espera que tengan unos “grandes resultados”.

Afirma que el juicio se basa en “mentiras, mails, tuits y anécdotas” y “limita el derecho de defensa”

Sobre la multa de la Audiencia Nacional a la ANC, Mauri dijo que Òmnium también ha recibido históricamente algunas sanciones y siguiendo el principio de desobediencia civil han decidido no pagar las multas.

Por otro lado, el abogado de Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, dijo ayer que el juicio del procés es “la crónica de una sentencia anunciada que va a ser condenatoria pese a que no hay delitos” y que corregirá, posteriormente, el Tribunal de Estrasburgo, en un acto organizado por la ANC en Bilbao.