Dos testigos se contradicen sobre si la Generalitat contrató imprentas a través de Òmnium
Un diseñador gráfico "supone" que fue el exsecretario de Difusión quien le encargó que hiciera de mediador con las empresas de impresión
Dos testigos que han declarado en el Supremo se han contradicho sobre si la Generalitat contrató a través de Òmnium empresas para imprimir carteles y material gráfico para el 1-O. Un comercial de la imprenta Artyplan, Enric Marí, ha explicado que recibió una llamada de un responsable de Òmnium que lo preavisó de que un diseñador gráfico, Enric Vidal, le haría un encargo para imprimir unos carteles. Marí ha añadido que Vidal le comunicó que lo pagaría la Generalitat. En cambio, Vidal previamente ha declarado en sentido contrario. Según ha afirmado, no le dijo a Marí que lo haría la Generalitat y ha negado que la petición viniera de Òmnium, sino de un "tal Toni" que ha admitido que "sospecha" que es el exsecretario de Difusión de la Generalitat, Antoni Molons. Ninguno de los dos facturó el trabajo y, por lo tanto, no cobró nada.
El primero en declarar ha sido el diseñador gráfico Enric Vidal, que es autónomo y ya declaró ante la Guardia Civil y del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona. Ha explicado que a principios de septiembre lo llamó "un tal Toni" por teléfono que le dijo que tenía "un cartel para imprimir, ya diseñado, que tenía que redimensionar y hablar con tres imprentas para que lo imprimieran."
Después de la llamada, se encontró con él en una reunión en un hotel del centro de Barcelona. La reunión duró un máximo de 10 minutos, según ha dicho, y "el tal Toni" le dio un USB con la imagen que se tenía que imprimir. Posteriormente, ha explicado, pudo comprobar que era el cartel de la campaña de las vías del tren, que llevaba el logotipo de la Generalitat. Vidal ha remarcado que no supo que los carteles estaban relacionados con el referéndum hasta que abrió el contenido del USB, pero que él no sabía previamente si el cliente era la Generalitat aunque el cartel tuviera su logotipo.
El diseñador gráfico ha explicado que también le indicó con qué empresas tenían que contactar -Artyplan, Global Solutions y Marc Martí- junto con los teléfonos donde tenía que llamar, y que fue él quien decidió como distribuir la impresión entre las tres empresas.
Sobre la identidad del "tal Toni", ha dicho que no lo conocía de antes y que cuando se encontró en el hotel no le pidió ningún otro dato de identidad, tampoco el apellido, y que tampoco dijo de parte de quién venía. Vidal ha explicado que tenía el teléfono de "Toni" y que proporcionó el número a la Guardia Civil.
El fiscal ha preguntado directamente al testigo si la identidad de esta persona corresponde al del exsecretario de Difusión de la Generalitat Antoni Molons. Vidal ha dicho que no lo conocía, pero que "después por las noticias relacionas que podría ser esta persona". "Es una suposición mía, pero me baso en las noticias, porque ves a un señor que no sé si lo detuvieron, y supones que es él", ha añadido. Moreno ha preguntado si lo"reconoció" al verlo a las noticias, y Vidal ha respondido: "No lo reconozco, supuse que era él, veo a muchas personas, no sé cuánto tiempo pasó".
Vidal ha asegurado que ni cobró ni facturó nada por las gestiones que hizo con las tres imprentas. Y ha añadido que no tiene intención de hacerlo: "Después de ver el panorama uno no se esfuerza por lo que podría cobrar por este trabajo".
Marí dice que se lo tenía que pagar la Generalitat
La versión de Vidal, sin embargo, contrasta con algunos apuntes que ha hecho el siguiente testigo, el comercial de una de estas empresas, Enric Marí, de Artyplan. Según ha relatado, el 7 de septiembre recibió una llamada de Aitor Sampere –del departamento de comunicación de Òmnium- pidiéndole un presupuesto urgente y que también le comentó que era para unos carteles relacionados con el referéndum. Este, le comenta que lo llamará otra persona para gestionar todo el encargo.
Al día siguiente, quien lo llama es Enric Vidal y se presenta como diseñador gráfico. A partir de allí, todo los tratos los hará directamente con él y no con Aitor Sampere. En este caso, dice que nadie más intercedió y que tampoco lo llamó "ningún Toni".
A preguntas de la fiscalía, ha reconocido que Vidal le dijo que la factura se tendría que girar a la Generalitat, aunque no le detalla en qué departamento. También ha explicado que nunca antes habían facturado nada a la Generalitat y ha concretado que nunca tuvieron una orden directa del Govern, sino que todo lo trataron con Enric Vidal. Marí ha explicado que aceptaron el encargo porque Òmnium es cliente desde hace más de diez años y que Vidal venía previamente recomendado por ellos.
También ha explicado que el presupuesto inicial que había hecho Artyplan se tuvo que reponer porque Vidal les dijo que sólo producirían un tercio del material. "Me dice que tenían mucha prisa para tenerlo impreso", ha explicado. A preguntas de la fiscal, también ha reconocido que le hace algún comentario que así también tenían menos riesgo que la policía interviniera el material.
El coste que les pasó el departamento de producción era de 17.250 pero ha reconocido que nunca se genera factura porque el trabajo no se entrega. "La empresa decide no entregar por las dudas que muestra a Enric Vidal sobre cómo hacer la entrega", ha detallado. Según ha explicado, Vidal no quería que se "solaparan" con las otras dos imprentas que hacían el mismo encargo. Vidal les había comentado que tenían que repartir los carteles entre Girona, Tarragona Lleida y el área metropolitana.
En el almacén de esta empresa la policía intervino 400.000 dípticos, 26.000 folletos y 30.000 carteles. Según consta en el escrito de la fiscalía, desde el Departamento de Presidencia y "simulando" que lo encargaba Òmnium, se comandaron diferentes carteles y dípticos en tres empresas, incluida Artyplan y también Global Solutions y Marc Martí, por valor total de 38.431,20 euros.
Dudas sobre los interrogatorios a la Guardia Civil
A preguntas de los letrados Jordi Pina y Andreu van den Eynde, los dos han reconocido que declararon ante la Guardia Civil sin una citación previa. En el caso de Vidal, ha dicho que lo llamaron por teléfono y que no tuvo una citación en persona.
En el caso de Marí, ha dicho que no recuerda que constara algún número de procedimiento judicial en ningún documento que le entregaran y también ha dicho que no identificó a ninguno de los abogados que hay en la sala. Todo para demostrar que se les citó a declarar en relación a la causa abierta al juzgado 13 pero insinuante que no lo hacían siguiendo todos los procedimientos correctos.