Un grupo de encapuchados asalta el centro de menores de Castelldefels

Un grupo de encapuchados asaltó en la noche del sábado el centro para menores no acompañados (Mena) de Cal Ganxo, situado en Castelldefels. Alrededor de 25 personas con la cara tapada irrumpieron en las instalaciones, rompieron parte del mobiliario y lanzaron piedras contra los internos y los educadores, que tuvieron que encerrarse para no resultar heridos. Uno de los tutelados, sin embargo, tuvo que ser trasladado al Hospital de Viladecans. Dos educadores, además, fueron atendidos in situ. Fuentes de la Generalitat explicaron que la disputa se desencadenó por una discusión entre los menores migrantes que residen en el centro y un grupo de jóvenes de Castelldefels que se había producido horas antes. El domingo se produjo un nuevo ataque a Cal Ganxo. Unas 60 personas se concentraron ante el edificio y lanzaron piedras. Los Mossos tuvieron que intervenir para dispersar a la multitud. Por todo ello, el Govern decidió trasladar a última hora de la tarde de ayer a los adolescentes que permanecían provisionalmente en el centro de Castelldefels. El secretario de Igualtat,Migracions i Ciutadania, Oriol Amorós, había asegurado por la mañana que el traslado no se avanzaría. En este sentido, el Govern, que se personará como acusación particular contra el ataque a los Mena, tildó la agresión de ‘’racista’ y aseguró que ha sido un “hecho aislado, condenable y sin ninguna explicación ni defensa posibles”.

Por el contrario, la alcaldesa de Castelldefels, Maria Miranda, del PSC, rechazó que el ataque fuera de carácter “racista”, pidió “prudencia” y circunscribió lo ocurrido al ámbito de una “disputa entre un grupo de jóvenes”.