OCEANÍA MASACRE
Al menos 49 muertos en un doble atentado racista contra mezquitas en Nueva Zelanda
Uno de los asaltantes retransmitió el ataque en directo a través de Facebook || En sus armas tenía inscrito el nombre de un neonazi español y alusiones a batallas contra musulmanes como la de Lepanto
Los servicios médicos atienden a las decenas de heridos en el doble atentado terrorista.
Al menos 49 personas fueron asesinadas ayer y 48 resultaron heridas, 20 de ellas de gravedad, en un atentado terrorista contra dos mezquitas en Nueva Zelanda.
El asaltante o asaltantes entraron a primera hora de la tarde del viernes (día de rezo para los musulmanes) en dos mezquitas de Christchurch, la tercera ciudad del país, de unos 400.000 habitantes, y comenzaron a disparar a los presentes.
Las mezquitas atacadas son la de Al Nur, la más importante de Christchurch, donde murieron 41 personas, y la del suburbio de Linwood, donde fallecieron siete. Otra persona murió en el hospital.
La Policía detuvo a tres personas pero solo uno de ellos, un hombre de 28 años, está acusado de asesinato. Se trata de Brenton Tarrant, ciudadano australiano, que retransmitió el ataque en directo durante 17 minutos a través de Facebook.
En el vídeo se ve que después entra en la mezquita y dispara a bocajarro a varias personas con un arma semiautomática que recarga al menos dos veces.
En esas cuentas aparecieron imágenes de las armas supuestamente utilizadas en el ataque, inscritas con lemas, símbolos nazis y nombres. Entre dichos nombres figuraba el de Josué Estébanez, el condenado a 26 años de prisión por matar al joven antisistema Carlos Palomino en 2007 en Madrid. Asimismo, tenía inscripiciones con alusiones a batallas contra musulmanes como la de Lepanto.
Tras los tiroteos, la apacible ciudad de Christchurch, que quedó devastada en 2011 por un poderoso terremoto que mató a 185 personas, quedó temporalmente bajo una orden de confinamiento, a la vez que se elevó la alerta de seguridad de baja a alta en todo el país.
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, calificó lo sucedido como un “ataque terrorista” y un acto “sin precedentes” en el país. “Es uno de los días más negros de Nueva Zelanda”, dijo Ardern. “Este tipo de violencia no tiene ningún sentido en Nueva Zelanda. Esto no es lo que somos”, añadió.
Los musulmanes suponen algo más del 1% de la población de Nueva Zelanda según el censo de 2013.
Los servicios médicos atienden a las decenas de heridos en el doble atentado terrorista.
