Torra defiende a los Mossos ante los CDR por quitar los lazos amarillos y les pide “unidad”

El president de la Generalitat, Quim Torra, justificó ayer la actuación de los Mossos d’Esquadra en la retirada de los lazos amarillos ante un grupo de CDR que le interpeló, y pidió confianza y “unidad” para “tirar adelante” en un momento “muy complejo”.

A la entrada en un acto electoral de JXCat en Sabadell, Torra se topó con una quincena de miembros de los de CDR que blandían una pancarta con el lema “implementación o dimisión” y se detuvo a hablar con ellos saliendo en defensa de los Mossos, a los que estos recriminaban actuaciones como la retirada de simbología soberanista y cargas policiales contra activistas independentistas.

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El president justificó las actuaciones de los Mossos diciendo que “son la policía nacional de Catalunya, pero también actúan a veces como policía judicial por orden de la justicia española”. Torra les pidió “unidad” y recordó que “si llegamos al 1 de octubre es porque estábamos juntos, y si llegamos al 27 de octubre fue también porque estábamos juntos”.

Tras escuchar frases de los CDR como “eso lo hizo el pueblo” porque “es el pueblo el que está en la calle”, el president afirmó que “yo también soy el pueblo” y sacó a relucir su “larga trayectoria” en Òmnium Cultural, como editor de libros y ahora en el Govern.

Entre los activistas que estaban protestando figuraba Francesc Esteve, miembro del CDR Sabadell que fue detenido por el bloqueo frente al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya el 23 de febrero de 2018.

El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, también defendió la actuación de los Mossos d’Esquadra en la retirada de símbolos como los lazos amarillos y pidió evitar “polémicas internas”. Asimismo dijo que se “revisarán” las inspecciones que agentes de los Mossos d’Esquadra llevaron a cabo, tras recibir quejas de que en algún caso “podría haberse actuado de forma inadecuada” en centros educativos.

La presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, criticó las actuaciones de Mossos d’Esquadra y aseguró que pedirán explicaciones a la conselleria de Interior.

Por su parte, el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, acusó al Estado de “vulnerar derechos fundamentales a través de la represión” e ir contra la libertad de expresión, en referencia a la orden de retirada, por parte de la Junta Electoral Central (JEC), de los lazos amarillos y otros carteles de edificios públicos durante el periodo electoral.

La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, aseguró que banderas, pancartas y lazos “no pagan facturas”, y pidió decir basta a la confrontación, las trincheras y la intransigencia, en sus palabras.

Mientras, la líder de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, celebró que la nueva pancarta colgada en el Palau de la Generlitat “ya no tiene simbología ni referencias separatistas”, y lo atribuyó a una victoria del Estado de Derecho, que ha conseguido Cs, según ella.

Por otra parte, el grupo ‘Segadors del Maresme’ contrario a la independencia de Catalunya volcó ayer una decena de sacos con miles de lazos amarillos frente al Palau de la Generalitat “para demostrar el cinismo” del president de la Generalitat.

“No voy a dimitir, no me siento para nada cuestionado. Todo lo contrario. Todas las opciones y decisiones que ha tomado el partido se han aprobado en los diferentes órganos”, recalcó.

Bonvehí también advirtió que no comparte “la visión apocalíptica” de que Carles Puigdemont se haya impuesto en la negociación de las listas de cara a las próximas citas con las urnas, y defendió que el PDeCAT ha decidido a sus candidatos, y por lo tanto que no repitan nombres como Carles Campuzano y Jordi Xuclà.

Bonvehí minimiza la polémica por las listas electorales El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, aseguró ayer que no se siente cuestionado al frente del partido tras la crisis abierta por la confección de las listas a las elecciones generales, y dejó claro que no dimitirá.