Casado ofrece ministerios a Rivera y Cs cree que no es hora de 'bromitas'

Las manifestaciones del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que el martes se mostró partidario de conformar un Gobierno de coalición con el Partido Popular tras las elecciones del 28-A, no cayeron en saco roto. Después de que el líder de los populares, Pablo Casado, acogiera positivamente la propuesta, ayer mismo volvió sobre la cuestión e ironizó con que Rivera “sería un excelente ministro de Exteriores para mi Gabinete”. También desde las filas del PP, el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, afeó a Rivera sus “contradicciones” porque plantea que es urgente echar a Sánchez de la Moncloa pero, al mismo tiempo, ha rechazado las ofertas populares para poder concurrir juntos en algunos territorios.Entretanto, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, salió al paso de la respuesta de Casado al ofrecimiento de Rivera y replicó que no es tiempo de “bromitas” ni de “ir de sobrados”. Igualmente, la candidata de la formación naranja por Barcelona para el 28-A, Inés Arrimadas, puntualizó que “si podemos formar un gobierno de coalición con el PP, lo vamos a hacer, pero presidido por Albert Rivera”. Además, reiteró que no pactarán con el PSOE de Sánchez. Todo ello, mientras el BOE publicaba las listas para el 28-A, en las que Rivera se ha castellanizado el nombre a Alberto Carlos, aunque Cs precisó que fue un error. Por otra parte, la Fiscalía ha abierto diligencias para investigar las presuntas irregularidades en las primarias que celebró Cs para elegir a su candidato en Castilla y León.

En otro orden de cosas, el candidato de JxCat por Barcelona el 28-A, Jordi Sànchez, ha pedido a la Junta Electoral la celebración de un debate en prisión. En paralelo, el segundo de lista de ERC el 28-A por Barcelona, Gabriel Rufián, aventuró que si el PSOE sale reforzado en los comicios, pactará con Cs y aplicará un nuevo 155.

El PSOE promete un ingreso mínimo vital

El presidente del Gobierno y candidato a revalidar la jefatura del Ejecutivo central por el PSOE, Pedro Sánchez, presentó ayer 110 medidas que la formación defenderá de cara a las elecciones generales del 28-A. Entre ellas, los socialistas prometen implantar un ingreso mínimo vital para erradicar la pobreza infantil. Asimismo, también abogan por ligar las pensiones al IPC real, aunque no apuestan por derogar la reforma laboral del PP. En este sentido, reivindican acabar con sus aspectos “más lesivos”. Además, tampoco contemplan eliminar el factor de sostenibilidad de las pensiones. Por otro lado, el programa de los socialistas tampoco dice nada sobre el impuesto a la banca, aunque prometen subir los impuestos a las grandes fortunas y empresas. Así las cosas, Sánchez pidió un “amplio apoyo en las urnas” para lograr un “Gobierno fuerte y estable”.