REINO UNIDO NEGOCIACIONES
El Parlamento británico tumba por tercera vez el plan de May y se enfila al Brexit duro
La Cámara de los Comunes rechaza el tratado de “divorcio” por 58 votos || El laborista Corbyn pide la dimisión de la primera ministra y elecciones mientras Londres se enroca en la encrucijada
La Cámara de los Comunes tumbó ayer por tercera vez el acuerdo de salida que la primera ministra, Theresa May, pactó el pasado mes de noviembre con Bruselas. El acuerdo de divorcio fue rechazado por 344 votos, mientras que 286 diputados votaron a favor. La votación de ayer era el último intento del Gobierno de May para cumplir con las exigencias de sus socios de la Unión Europea de aprobar el acuerdo esta semana para garantizar una prórroga del Brexit hasta el 22 de mayo. Tras darse a conocer el resultado de la votación May afirmó que era “motivo de profundo pesar el que una vez más esta Cámara haya sido incapaz de apoyar salir de la UE de una forma ordenada” y advirtió que tiene implicaciones que ello tiene son “graves”, ya que coloca a Reino Unido a un paso de abandonar el bloque sin acuerdo el próximo 12 de abril.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, pidió la dimisión de May si no modifica el acuerdo de salida y la convocación de elecciones. Corbyn, preguntó a la jefa de Gobierno si “acepta finalmente” que los parlamentarios no van a aprobar su acuerdo y añadió que la Cámara tiene “la responsabilidad” de intentar encontrar el próximo lunes “un mejor acuerdo para el país”.
El líder de Partido Nacional Escocés, Ian Blackford, tildó de “un mal acuerdo” el logrado por May y la llamó a tomar nota de su tercera derrota. En este sentido, se mostró partidario de revocar el Artículo 50 y que se convoquen de nuevo elecciones. La primera ministra ya ofreció su dimisión de cara a la segunda fase del Brexit si Wesmintser aprobaba su texto en esta tercera votación. A pesar de las especulaciones durante las últimas semanas de que la primera ministra está al borde de abandonar Downing Street, la líder conservadora se levantó después de la votación para recalcar ante los diputados de la Cámara que continuará trabajando en un “Brexit ordenado”. El siguiente paso en el tortuoso proceso que afronta el Reino Unido llegará el lunes, cuando los diputados tratarán por segunda vez de llegar a un consenso sobre las posibles opciones a las que puede aferrarse el país.
BRUSELAS
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, convocó, después que el Parlamento británico tumbara el acuerdo para salir de la UE de una manera ordenada, una cumbre extraordinaria de líderes europeos prevista para el próximo miércoles 10 de abril. Tusk espera que a la reunión acuda la la primera ministra británica, Theresa May. Por su parte la Comisión Europea lamenta el resultado de la votación de ayer y asegura que cada vez es más probable una salida caótica el 12 de abril.
La UE espera que el Gobierno británico aclare el próximo día 10 cómo quiere seguir avanzando en este proceso, es decir, si abandona el bloque comunitario de forma caótica ese mismo día o solicita una nueva prórroga. Si opta por este segundo escenario debería participar en las elecciones europeas que se celebrarán a finales de mayo. De este modo, los líderes europeos deberán afrontar un nuevo debate dos días antes de la fecha límite que ellos mismos fijaron y, para entonces, Londres tendrá que haber tomado una decisión sobre si quiere solicitar una prórroga más larga y participar en las elecciones europeas; salir sin acuerdo; o revocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa y, por tanto, cancelar el divorcio.
Bruselas también recordó que la UE esta preparada para afrontar una salida de Reino Unido sin acurdo ya que se está preparando para ella desde diciembre de 2017, pero también recordó que los “beneficios” del Acuerdo de Retirada, incluido el periodo de transición, no podrán aplicarse “en ninguna circunstancia” con un Brexit caótico, así como la posibilidad de pactar “mini-acuerdos sectoriales”.
El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, reclamó a los líderes de la UE “generosidad” si Reino Unido pide una prórroga larga para reconsiderar su enfoque sobre el Brexit, aunque también exigió a Londres volver a poner opciones descartadas sobre la mesa.