REINO UNIDO NEGOCIACIONES
El Parlamento británico rechaza otra vez las alternativas al Brexit
Pese a la orden laborista para que sus diputados respaldasen una ‘vía blanda’ || Apartan al negociador de la Eurocámara que no veía Gibraltar como ‘colonia’
Varios activistas climáticos se desnudan durante el debate del Brexit en la Cámara de los Comunes.
El Parlamento británico volvió a rechazar anoche las opciones alternativas al plan de salida del Reino Unido de la Unión Europea. Pese a que la dirección del Partido Laborista había dado instrucciones a sus diputados para que respaldasen la moción llamada Common Market 2.0, y que en la jerga política había bautizada todo este tiempo como el “modelo noruego” que incluiría a Reino Unido en el mercado único con régimen aduanero negociado con Bruselas, fue rechazada por los diputados por 282 votos frente a 261.
Después de haber rechazado hasta en tres ocasiones el acuerdo propuesto por la primera ministra Theresa May, esta era la segunda vez en menos de una semana que los diputados valoraban una serie de votos indicativos, en la jerga del Parlamento de Westminster, esto es, propuestas alternativas que no son vinculantes pero que, de haberse aprobado alguna de ellas, podría haber presionado al Gobierno británico a llevarla a cabo dado que habría un consenso fehaciente sobre el Brexit en la Cámara de los Comunes.
Finalmente no fue así, pese a que a lo largo de la jornada parecía que al menos dos de esas propuestas podían estar cerca de ser aprobadas, después de que la oposición laborista anunciara que las apoyaría.
En ambos casos se buscaba un Brexit más suave que el acordado entre May los Veintisiete: una de ellas propuganaba una unión aduanera y la otra, el ‘modelo noruego’, que permitiría permanecer en el mercado común a través la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés). La semana pasada, la opción “noruega” había sido rechazada por 283 votos frente a 188, pero entonces el laborismo no impuso una disciplina de voto expresa.
Por otra parte, los grupos del Partido Popular Europeo (PPE) y Socialistas y Demócratas (S&D) forzaron el cambio del negociador de la Eurocámara en la reforma del reglamento de visados para librar de esta exigencia a los británicos en caso de un Brexit sin acuerdo, el laborista británico Claude Moraes, al que España hace responsable del bloqueo de la negociación por no aceptar que la norma se refiera a Gibraltar como una “colonia” británica.
