Varios guardias civiles relatan "lesiones" el 1-O pero reconocen que fueron al médico hasta tres días después
Un agente explica que un votante le intentó sacar el arma pero dice que no lo pudo identificar porque pasó "en segundos"
Varios agentes de la guardia civil han relatado ante el Tribunal Supremo cómo sufrieron "lesiones" durante sus intervenciones en centros de votación el 1-O. Todos ellos, no obstante, han reconocido que fueron a visitarse al médico a partir del día siguiente y, en algunos casos, hasta dos o tres días más tarde. Los agentes han explicado "patadas en los genitales", "patadas y puñetazos" a varias partes del cuerpo mientras estaba en el suelo, o un dedo roto. Lo han explicado en actuaciones, entre otros, en Sant Cebrià de Vallalta y Callús. Diversos han admitido que los concentrados gritaban 'Somos gente pacífica, sólo queremos votar' y uno de ellos ha asegurado que, cuando se marchaban, "los presionaban cantando". Uno de ellos ha explicado que un manifestante intentó sacarle el arma, pero que no lo pudo identificar porque pasó "en segundos". Sobre el papel de los Mossos en la zona, la mayoría han asegurado que no los ayudaron y un capitán ha explicado que una mossa "colaboró en cierta medida".