PANORAMA
El comisario Molinero acusa a De los Cobos de no aplicar el operativo previsto para el 1-O
Confirma las declaraciones de Trapero y de Ferran López, y sostiene que el coordinador del operativo avaló los binomios de mossos || Asegura que Forn les pidió que cumplieran con las órdenes judiciales
La sesión de ayer del juicio contra los líderes independentistas por el 1-O en el Tribunal Supremo arrancó con la comparecencia del comisario de los Mossos Joan Carles Molinero que, como hicieron el exmajor Josep Lluís Trapero y el también comisario Ferran López, apuntó asimismo contra el papel del coordinador del dispositivo de seguridad para impedir el referéndum del 1-O, Diego Pérez de los Cobos. Así las cosas, Molinero sostuvo que este coronel de la Guardia Civil no se ciñó al dispositivo planeado para el 1-O y remarcó que no puso “ninguna objeción” al dispositivo previsto por los Mossos, que consistía en enviar a una pareja de efectivos a cada colegio electoral. “Con su complacencia” se acordó que la Policía catalana desplegaría a primera hora de la mañana un “binomio” por colegio “para impedir que abrieran” y cerrar los que sí habían logrado ponerse en marcha. Al hilo de esto, el comisario explicó que poco después de las nueve de la mañana hicieron llegar una lista a Pérez de los Cobos con 233 peticiones de apoyo a los Mossos de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Sin embargo, no hubo “retorno” de la petición por parte del coordinador, y solamente en algunos de los centros solicitados intervinieron los cuerpos policiales estatales, aunque sin comunicarlo previamente a los Mossos. Por otra parte, también confirmó que Carles Puigdemont afirmó que declararía la independencia si durante la jornada del referéndum ocurría “alguna desgracia”. Además, sobre el papel del entonces conseller de Interior, Joaquim Forn, manifestó que “nos dijo que teníamos que actuar siguiendo el mandato judicial”. “En ningún caso diseñamos un operativo ineficiente para complacer a alguien”, subrayó. Igualmente, explicó que la jefatura de los Mossos valoró organizar una rueda de prensa para distanciarse de la línea del Govern de Puigdemont y reafirmar que el cuerpo acataría los mandatos judiciales. En otro orden de cosas, negó que se efectuaran seguimientos a unidades de la Policía Nacional y de la Guardia Civil durante la jornada del referéndum o en días previos. mientos concretos” con el objetivo de proporcionar seguridad. En otro orden de cosas, la Junta Electoral traspasó la decisión de autorizar un debate electoral en prisión al presidente del tribunal del 1-O, Manuel Marchena.
Los guardias civiles critican a mossos, bomberos y votantes Los numerosos agentes de la Guardia Civil que pasaron ayer por el Supremo para declarar como testigos en el juicio del 1-O arremetieron contra bomberos, mossos y votantes por su actitud durante el reférendum. Así, uno declaró que “era digna de ver la cara de odio con que nos miraban. Llevo 25 años en el cuerpo, muchos en el País Vasco, y nunca lo había percibido”. Otros dos manifestaron que una pareja los Mossos y un grupo de bomberos dificultaron su intervención en el instituto Quercus de Sant Joan de Vilatorrada. “Nos dijeron que no estábamos autorizados para intervenir en el colegio”, explicó el guardia civil identificado como G61262V. En la misma línea, otros dos agentes de la Benemérita que intervinieron en un colegio electoral de Dosrius aseguraron que una doctora del Centro de Salud al que acudieron por las lesiones sufridas durante las cargas se negó a atenderles. Además, otra pareja de guardias civiles, esta vez presentes en un colegio de Sant Esteve Sesrovires, avalaron la “trampa del Fairy” esgrimida por el exdelegado del Gobierno en Catalunya Enric Millo.