Agentes de la Policía sostienen que un coche de la Generalitat les estuvo siguiendo el 1-O

La sesión del juicio por el 1-O celebrada ayer en el Tribunal Supremo estuvo, un día más, protagonizada por las declaraciones en calidad de testigos de agentes de la Policía Nacional que estuvieron destacados en Catalunya con motivo de la celebración del referéndum. En este sentido, dos inspectores del cuerpo, identificados con los números TIP88009 y TIP75137, aseguraron que en el colegio Pau Romeva de Barcelona detectaron la presencia de dos mossos vestidos de paisano que vigilaban la actuación policial. “Llevaban equipos de comunicación discretos, una defensa extensible y botas tácticas”, explicaron ambos. “Cuando la unidad de intervención finalizó en este centro, las dos personas con auriculares subieron a un vehículo de la Generalitat e iniciaron un seguimiento a nuestros efectivos”, precisó el policía TIP88009. Sin embargo, a preguntas de Xavier Melero, abogado del conseller cesado de Interior, Joaquim Forn, este último agente admitió no conocer el contenido de las comunicaciones ni con quién hablaban estas personas. De hecho, el agente TIP120522 matizó que no está claro que fueran agentes de los Mossos, aunque llevaran elementos policiales. Entretanto, el inspector TIP88009 también denunció que, en este colegio electoral, “había dos coches de Mossos cruzados en la calle, que nos cerraban el paso” y reconoció que la actitud de los concentrados fue “de no resistencia”. “Lamento las heridas que sufrieron los ciudadanos”, apuntó el policía TIP127996, que también explicó que “mi intención no era romper cosas en las escuelas, sólo queríamos requisar el material”. Por otra parte, de nuevo el inspector TIP88009 sostuvo que, en Sabadell durante el 1-O, algunos votantes de la escuela Nostra Llar de la cocapital del Vallès Occidental “simularon agresiones”. “Chillaban histéricamente” ante la actuación “modélica” de los agentes, manifestó, a la vez que aseguró que “los ciudadanos iban desarmados”. Sobre los desperfectos en este centro de votación, al que tenía que acudir la entonces presidenta del Parlament, Carme Forcadell, las justificó por la necesidad de actuar rápido. A su vez, apuntó a que “la sociedad civil no improvisaba, hacía días que estaban organizados”. En otro orden de cosas, el inspector TIP88279 manifestó que la consellera cesada de Enseñanza, Clara Ponsatí, “llevaba la voz cantante” en la “resistencia” a la intervención en la sede de su departamento. “Hubo mucha resistencia”, remarcó, a la vez que explicó que “hubo tensión con un mosso de paisano que era escolta de Ponsatí” y que “en un vehículo de los Mossos había urnas”. Además de los policías nacionales, también testificaron agentes de la Guardia Urbana de Badalona en relación con la requisa de carteles del 1-O practicada el 25 de septiembre de 2017 en presencia del líder de Òmnium, Jordi Cuixart.